Casi dos años después, vuelvo a probarlo y he de decir que sigue en muy buena forma, fresco, con un punto de madurez, de jugosidad.
La fruta jugosa y madura sigue con ese punto fresco, sin compotar, con esas flores azules, esa regaliz y mineralidad, toques de vainilla, popurri de pimientas, clavo, yogur de moras y un toque ahumado.
La boca es fiel reflejo de la nariz, con una buena acidez, esa fruta madura, pero nada empalagosa, con regaliz, ese yogur tan cremoso y rico, pimienta negra, mineralidad crujiente y esas notas vegetales. Ahumados y vainilla cierran este jovenzuelo, este TÍO con mayúsculas.
Muy muy rico y con una buena evolución. Creo que está en su mejor momento.
Porque tiene un cuerpazo tremendo, una carga frutal increíble y está tremendo!!!!
Su color es denso, oscuro, difícil de penetrar. Pero es que sus aromas a fruta fresca y jugosa, balsámicos potentes, especias un punto picantes, flores, mineralidad, lácteos... te penetran en el alma y te dejan sin palabras. Además es fresco, nada pesado, con un toque dulzón, pero muuuuy frutal.
Luego en boca es pura fruta, frescura, con una buena acidez, balsámicos refrescantes, lácteos muy suaves, especias, sotobosque, mineralidad... Un caramelito es, con flores, potencia, longitud en boca.
Un vino delicioso, que es de lo que se trata! Para comprar y beber a palets.
Rojo picota capa alta ribete violeta.
En nariz muy fresco, balsámicos, mentolados y gran aporte de fruta, fruta negra madura, frutos del bosque, especias dulces.
En boca sigue fresco, muy afrutado, goloso, paso muy suave y elegante, muy rico este vino para el precio que tiene en torn a 6-7 euros creo recordar.
No queriendo buscar extracción la tinta expresa su potencia racial. Se nos presenta con una capa media alta y gama de violetas que nos dicen, aquí hay un joven muy interesante. En nariz aparecen frutillos rojos, balsámicos y terruño. En boca es un vino sabroso-sabroso, tiene carácter, buena acidez que aporta frescura a raudales. Es un vino largo. Buen recuerdo. Por favor ..... una copa más.