Le falta evolucionar un tiempo. Pero lejos del 2001.

Es cierto que se nota todavía muy joven y que ganará con el tiempo, pero lo probé junto con el 2001 y nada que ver. La sutileza y la elegancia del 2001, no estaban tan presentes. Ni en el aroma profundo e intenso, ni en el sabor tan estructurado e integrado del 2001. Es un buen vino, pero tomados a la vez se le notan las diferencias. Color rojo rubí intenso con ribete algo amarronado. En nariz aromas a fruta más negra, balsámicos, notas especiadas. Unos aromas no muy profundos pero agradables, a falta de algo de profundidad. En boca es un vino potente, frutal, algo alcohólico, con unos taninos presentes, pero agradables, largo y persistente. Le falta evolucionar un tiempo. Pero ciertamente lejos del 2001.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar