Un magnífico vino, una rareza digna de catar.

Hoy tenemos un vino que he de confesar compré por las críticas y puntuaciones recibidas, por su curioso nombre y su peculiar denominación de origen. Para colmo está elaborado con dos tipos de uva desconocidos para mi hasta este momento. 4 Kilos (es decir 4 millones de pesetas) fue la inversión inicial de Francesc Grimalt y Sergio Caballero, los dos socios de la recién creada bodega mallorquina 4 Kilos Vinícola SL.
La botella muestra una etiqueta curiosa representando una fotografía de Sergio Caballero titulada "Partida de ajedrez" y tiene un codigo QR que tras leerlo accedes a un vídeo del autor. Original cuando menos.
Y bueno, vamos a la cata. Abrimos la botella y la dejamos respirar durante una hora. El tapón sale magnífico, tintado en su base y algo corto. Servimos a 17°C:

VISUAL: De color rojo rubí, con poca diferencia con el ribete posee una capa media. De lágrima gruesa, densa, transparente y abundante.

OLFATIVA: A copa parada muestra un fuerte carácter frutal a moras e higos en compota. Al agitar nos sugiere guindas en licor, aromas cítricos de naranja, notas minerales de tinta china, herbáceos de menta y orégano y finos especiados de pimienta y canela. Al rato encontramos un agradable recuerdo de castañas asadas enlazado con los aportes terciarios de la madera, cuero, regaliz, tabaco y chocolate negro. De intensidad media-alta, muy perfumado y con los aromas muy definidos. Compleja nariz con infinidad de matices, una gozada. Curioso coupage (único diría yo) el de este vino mallorquín.

GUSTATIVA: En boca es muy amplio, opulento, carnoso, voluptuoso es la palabra. De acidez bien marcada y con los taninos a medio pulir. Con un paso por boca magnífico, con carácter y muy goloso. En retronasal nos regala más fruta roja, ciruelas e higos y acentúa su carácter mineral, con notas de arcilla roja húmeda. Tiene una persistencia media, de unos dos minutos y medio. Un magnífico vino, una rareza digna de catar. Además, considero que evolucionará favorablemente hasta su clímax los próximos 3 o 4 años.

La RCP la dejamos en buena, cuesta casi 30 euros y eso ya pica...

Lo degustamos en dos comidas diferentes. En la primera fue maridado con una corvina a la plancha en aceite de moras y tomillo con sus camarones plancha. Aquí el carácter frutal del vino casó maravillosamente con el aceite de moras. En la segunda cena optamos por acompañarlo de una tortilla de zanahoria, cebolla y parmesano con unos tacos de jamón ibérico como guarnición. De nuevo el parmesano y el jamón se entendieron y maridaron a la perfección con este sobresaliente vino. Lo recomiendo abiertamente pues tiene personalidad y carácter, no defrauda. Remarcar su exquisita y compleja nariz.
Adjunto fotos en comentarios

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Expatriator69

    Fotos de ambos maridajes:

    • Detalle del plato

      Detalle del plato

    • Con la tortilla y el jamón

      Con la tortilla y el jamón

    • En la copa

      En la copa

    • El vino

      El vino

    • Detalle del plato

      Detalle del plato

    • Con la corvina...

      Con la corvina...

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