La viña Luis Felipe Edwards funda su historia en 1976 cuando Luis Felipe Edwards Sr. adquiere el Fundo San José de Puquillay, ubicado en el Valle de Colchagua, zona vitivinícola de gran prestigio en Chile. Inicialmente poseía una plantación de 60 hectáreas de viñedos antiguos donde destacaron Cabernet Sauvignon, Malbec, Carmenere y Merlot. La primera vendimia, Luis Felipe Edwards Cabernet Sauvignon, fue lanzada al mercado internacional a finales de 1995. Hoy se ha posicionado como la viña familiar más grande de Chile, con más de 1.000 hectáreas y una producción de más de 25 millones de litros, ahora dirigida por su hija y sus dos hijos.

El vino que hoy tenemos entre manos es un monovarietal de Carmenere, uva muy común y de gran aceptación en Chile. La botella posee una elegante etiqueta en donde resalta el anagrama de la bodega con letras negras sobre un fondo cobrizo metalizado, dandole un aspecto modernista. Abrimos la botella 30 minutos antes de la cata y se sirvió a 16°C. El tapón de rosca:

VISUAL: Rojo rubí de capa media y lágrima abundante, densa y transparente

OLFATIVA: A copa parada hay mucha fruta roja, ciruelas y cerezas. Al agitar los aromas afrutados se "acompotan" (mermelada de ciruelas) y aparecen toques mentoladas y perfumes de sotobosque (orégano y tomillo). Por último se perciben recuerdos florales de rosas rojas y unas notas de chocolate. Es de intensidad media. Una nariz muy rica.

GUSTATIVA: En boca posee un paso suave con un agradable toque lácteo. Tiene una buena acidez y los taninos marcados. Se presenta un tanto licoroso con un retronasal de fruta madura con recuerdos a chuches de fresa y de nuevo las notas mentoladas. La persistencia es corta, menos de 1 minuto. Aunque con alguna arista por pulir es un cosechero aceptable. Mucho mejor en nariz que en boca.

La RCP la dejamos en buena. En tienda cuesta sobre los 7 euros, aunque en el restaurante nos "clavaron" 23, una exageración.

Lo pedimos en el restaurante "La Esquina" de Cuenca y fue maridado con un espectacular lomo fino (solomillo) plancha al cilantro con unas deliciosas patatas panadera. En este caso, el vino aún siendo aceptable, no estuvo a la altura de tan deliciosa carne. Probar vinos desconocidos tiene sus riesgos.
Adjunto fotos.