Un café en taza de madera!

Esas es la sensación que tienes inicialmente, porque tiene demasiada carga de madera, de tostados. Aunque detrás se nota que hay una fruta de calidad, pero enmascarada.

Visualmente tiene un color rojo picota, con capa media-alta y ribete rubí. Lágrima densa y con mucho color.

En nariz, como hemos dicho anteriormente, las notas de crianza son las que mandan, con una madera, café, especias dulces, alcohol potente, guindas en licor... y una fruta roja y negra muy madura.

En boca se repiten las sensaciones percibidas en nariz, con esas notas de crianza demasiado presentes, fruta muy madura de fondo, acidez justa, tanino redondo, especias dulces y toques de pimienta, balsámicos que le dan un toque de frescura a un conjunto que se antoja demasiado pesado.

No sé, me esperaba algo más de este vino.

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