Música y vino, se unen para dar vida a este de color granate de buena capa y una nariz dominada por la frescura de la fruta roja que la inunda, hay algo de monte bajo y toques de flor morada, un suave fondo vegetal y sutiles toques minerales. En boca tiene buen ataque, con cierta untuosidad, el tanino bastante vivo está bien perfilado, resulta fresco, con buena sensación de acidez, un vino estructurado pero de paso fluido, largo y con muy buena presencia.

Botella abierta con media hora de antelación.
De color rojo picota de capa media,cierta turbiedad, ribete en tonos rubí y lagrima densa que tiñe ligeramente la copa.
En nariz se aprecian aromas de fruta roja fresca, frutillos silvestres, chucherías, notas florales y vegetales, potentes balsámicos y un fondo ahumado y ligeramente tostado.
En boca sorprende su frescura y rusticidad a pesar de esos 15º que nunca se dejan sentir, muy buena acidez y taninos que aún se dejan notar, postgusto de medio recorrido con recuerdos de fruta roja acida principalmente.
Muy en la linea de las garnachas que me gustan, frescas y rústicas.