Yo creo que los buenos Brunellos normales pueden tener una curva de consumo de 10-15 años mientras los riserva podrían estar de 20 a 30 años en evolución positiva, pero como siempre todo al final depende del productor y la añada. Por desgracia el Brunello es un vino bajo sospecha por el famoso escándalo “Brunellopoli” que sacudió los cimientos del gran vino toscano pero históricamente hay varios productores que hacen vinos de una categoría excepcional y están fuera de toda duda como por encima de todos el maestro Biondi-Santi, cuyos Brunellos annata pueden evolucionar 30/40 años y los riserva toda una vida.
La dicotomía entre tradicionalistas y modernistas existe y se hace especialmente patente en Piamonte, por ejemplo con Elio Altare, Aldo Conterno, Roberto Voerzio o Domenico Clerico entre los modernos y Bruno Giacosa, Giacomo Conterno, Giacomo Borgogno o Guiseppe Mascerello entre los tradicionales. Pero al final los grandes vinos siempre son grandes y evolucionan de maravilla si quien los hace tiene una base de uva de primera calidad, si bien es cierto que a veces los vinos elaborados de una forma más moderna se expresan antes y los elaborados bajo una forma más tradicional tardan más en asentarse, por lo que los primeros suelen ser mejor puntuados porque la mayoría de las guías los prueban jóvenes.
Y en cuanto al tema comida los cierto es que los buenos tintos tanto piamonteses como toscanos dan mucho juego en la mesa por su fina acidez y por su tanino marcado, más obviamente los barolos.
Saludos,
Eugenio.