Por fin caíste en mis manos

Comparado con el Real Vinícola Vintage 55 tomado hace poco, mucho más integrado, aún se nota más lo indómito de este vino… y no es una añada “buena”!

Rubí con tonos rojizos y capa media, lágrima abundante y densa.

Nariz que impresiona por su complejidad más que por su intensidad, aunque se muestra muy franca desde el principio, fresca incluso cuando aún asoman puntas alcohólicas que irán integrándose con más tiempo. Tono bastante frutal (ciruelas y fruta roja licorosa), notas de tabaco, chocolate negro, café…

En boca sorprende su gran equilibrio pese a su evidente corpulencia; potente, ligeramente alcohólico, con esa fruta licorosa bien presente pese a su edad, boca de gran definición y amplitud pese a que está en clara evolución aún. Final muy largo y elegantemente balsámico (after-eight).

Uno de esos vinos “míticos” con los que es difícil toparse; no se vislumbra la más mínima sombra de fatiga aún, aunque no será fácil volver a cruzarse con él.
Merece la pena sólo por la expectación que lo rodea cuando aparece la botella; ahora, el vino acompaña y es de altísima calidad (con un precio, eso sí, en consonancia).

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar