Y llegó su hora

De color rubí marronoso de capa media, limpio, con un fino precipitado en la base de la botella. Reflejos cobrizos y rojizos, brillante. Borde amplio, atejado.

Al abrir se presenta con aromas de media intensidad, suave, avainillado. Reconocible, fácil de ubicar: posee todos los atributos de un Rioja tradicional aunque el conjunto adolece de cierta falta de expresión. Le sienta bien la siguiente media hora para ir tomando un poquito de aire y venirse arriba. Va sacando apuntes de flores ajadas y hierbas marchitas que acompañan a fruta roja en licor que entronca con escarchados, carne de membrillo, orejones. De factura clásica, terciario, algo fatigado por los años. Recuerda al reserva de 1968, con los mismos tostados y ese mismo punto térreo y especiado de fondo.

En boca se mantiene vivo apuntalado sobre una pálida acidez que parece no estar ahi pero que lo está y le insufla vida... Hay una cantidad importante de fruta roja, reducida, especiada, sobremadura, casi dulzosa que nos hace pensar en que algo de garnacha hubo en su ensamblaje. Sabroso, fácil de beber, marcado por los cremosos de la barrica. El tiempo no perdona a nadie. Lo mejor será ir finiquitando lo que nos quede de este vino.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/11/solar-de-samaniego-1966-reserva.html

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar