Un vino fresco.

Color amarillo con toques dorados.

Aroma de mediana intensidad donde destacan las frutas en sazón y las flores, también se detectan hierbas y ligeros toques cítricos y vegetales.

En boca es bastante fresco y frutal, el paso de boca con buen equilibrio y cierta vivacidad, el final tiene buena persistencia sobre todo frutal y floral.

Esta bastante bien, sobre todo teniendo en cuenta su precio, que no llega a 4 €. Me ha gustado más que el 2011.

Animo a la bodega a que siga "trabajando" con esta muy beuna uva autóctona extremeña.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar