Un vino que guardé para la noche Buena, potente, pero elegante, muy rico, aunque esperaba algo más de profundidad. Color rojo picota con ribete violáceo. En nariz aromas a fruta roja y madera con unos buenos tostados. En boca es potente, entra bien, sobre todo si se le deja tiempo oxigenandose, es elegante, sedoso, frutal y con muy buena longitud. Muy bueno.
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