Un vino fino de La Rioja

Rojo rubí, ribete rojizo, capa media-alta.
Nariz de media intensidad y gran tipicidad con notas de fruta roja licorosa, un marcado fondo especiado y con trazas minerales, finas maderas viejas, recuerdos incipientes de piel curtida y tierra mojada. Va abriendo en copa mostrando una fruta más madura y dejando entrever que tiene cuerda para rato.
En boca destaca por su acidez y su finura, resultando redondo y encantador. De paso fino y liviano pero sin perder carácter, deja en final un claro recuerdo de frutas rojas y especias, con un tanino fino y redondo y una larga persistencia. Uno de esos vinos que da gusto beber por su redondez.
Habíamos probado en alguna ocasión el reserva de este mismo año, pero el gran reserva es un paso adelante, un vino con una clase y finura excepcionales, lleno encanto y con ese marchamo que tanto nos gusta de “vino fino de Rioja”. Vinos de estilo inmortal que da gusto beber. No llega al nivel del 64 pero…anda cerca.