Espejismo riojano

De color rubí rojizo de capa media-alta, bastante más oscuro que la anterior añada de 1991. Limpísimo, brillante, reflejos grandinos y cobrizos. Borde estrecho, anaranjado, marcado respecto al menisco.

Inmediato, muy expresivo tan sólo abrir la botella. Aparece una curiosa nota inicial herbácea a hojas de apio, ortigas, yedra, salvia, que va suavizándose y adquiriendo un punto mentolado, como a caramelo de eucalipto y limón. Intensamente perfumado, cada vez más floral. Repleto de flores marchitas, cascarillas secas de naranja, especias, jengibre seco y un fondo sutil de maderas nobles, cuero ruso y finos térreos (corteza de nogal, humus). Evoluciona poco a poco, lentamente, necesitando de horas para ir abriéndose, cada vez más boscoso, más otoñal.

Se engancha a la boca con tanta sutileza como contundencia. De apariencia ligera, fresco, pero de efectos devastadores. Sabroso, lleno de energía, con taninos finos, vivísimos. Su acidez es algo así como angular, lo constriñe todo. Se reafirma toda clase de fruta roja fresca, restreñida, acídula, con un deje de maderas elegantísimas. No deja indiferente.

Otro de los grandes vinos de López de Heredia. Exige a gritos guarda en botella aunque se disfruta ya muchísimo. Uno de los Bosconia más expresivos y con mayor impronta de la cosecha que hayamos probado nunca ¿Cambio de tendencia? En cualquier otro lugar diríamos que sí pero para nada... Nos parece que la bodega ha dado una vuelta de tuerca más y retorna a esos demoledores Viña Bosconia de 1942, 1947 o 1954. Un vino que a día de hoy es el espejismo de lo que será en el futuro. Para guardar en un arcón y legar a los nietos... La mano de María José en todo esto es innegable. Si los Tondonia blancos están en su época dorada ahora les toca a los tintos. No todo son malas noticias en estos tiempos de crisis. Un único consejo: comprar y guardar, a cajas!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/12/vina-bosconia-1995-gran-reserva.html