La esfera dorada de Barzen

De color dorado suave brillante.
Nariz de buena intensidad con unos aromas dulces, maduros, con unas notas amieladas, de membrillo fresco, florales, frutos con hueso, lichis y un fondo ligeramente mineral.
En boca tiene una entrada ligeramente dulce que rápidamente se ve contenida por una acidez cortante, cítrica... Sí, hay azúcar residual, pero con ese filo de acidez nadie podría decir que este vino es dulce. Tacto cremoso, untuoso y largo recorrido con un final de fruta dulce y flores blancas.

La última botella cayó con con comida pakistaní, pero es ideal para picantes, cocina asiática...

Recomendado por 2 usuarios

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar