Muy buena evolución, más redondeado, mejorado.
Tal y como prometimos, acudimos a esta cita 20 meses después. Abrimos la botella media hora antes de la cata. El tapón salió perfecto, con la base tintada, un pelín corto. Servimos a 17°C:
VISUAL: Muestra un bonito color rojo picota, de capa alta y con ribete burdeos. De lágrima fina, lenta y ligeramente tintada.
OLFATIVA: A copa parada mantiene su alta intensidad, impactante, desplegando esos aromas a rosas tan bierzanos. Al agitar nos desborda un exultante carácter frutal. Hay fruta roja madura a raudales y un cierto toque alcoholico, como a guindas en licor. La verdad es que en nariz es una bomba. Nos muestra recuerdos especiados de pimienta rosa así como unos sutiles toques herbáceos de tomillo y hierbabuena. Al final aparecen unas claras notas terciarias a cacao, cuero ruso, tabaco de pipa y unos sutiles apuntes ahumados de la barrica. Una nariz espectacular amigos, sigue compleja pero mejor ensamblada.
GUSTATIVA: En boca es amplio, envolvente, de acidez alta y con los taninos ya más domados que hace un año. El grado alcohólico, 14,5% no pasa desapercibido y le proporciona un paso por boca un tanto licoroso. En retronasal sigue siendo muy frutal con un toque cítrico, recordando a mermeladas de moras y arándanos. Al final nos deja un sabor un tanto dulzón, como si la mermelada cobrase vida, muy agradable. La persistencia es media, unos dos minutos. Un año y nueve meses después este vino está de sobresaliente, muy buena evolución, más redondeado, mejorado. Le queda vida por delante, mínimo dos años más en evolución ascendente.
La RCP excelente, ha mejorado a sobresaliente y recuerdo que costó menos de 10 euros !!
Nos tomamos esta botella tapeando con unas aceitunas manzanillas riquísimas. Magnífica entendimiento entre los aromas herbáceos de ambas partes. Un vino muy rico que afortunadamente ha evolucionado de maravilla...y lo que le queda. Adjunto fotos.
