Faustino en Cinemascope

De color rubí granatoso de capa media-alta, tapado, sin mucho brillo. Definitivamente más oscuro que las cosechas de 1999, 2000 e incluso el 2004 75 Centenario. Reflejos rojizos y marronosos, con marcada sensación de grosor, lágrimas eternas.

Abundante y generoso, expresivo, sin mesura ni tacto. Toda la sobriedad a la que estamos habituados la suple con un exceso de aromas de fruta roja muy madura y compotas (grosella, cerezas reventonas, higos smirna) rematada por un brochazo de vainilla que desdibuja esta obra de gran formato. Se intuye un fondo balsámico, casi de maceración que recuerda a hollejos y raspones. Hermoso, sólido, aunque aletargado en expresión de crianza clásica.

En boca retiene un potentísimo núcleo de frescor acídulo que anticipa lo que ha de venir detrás: toneladas de fruta confitada, cuero viejo y un finísimo tostado cremoso. Denso, gordote, directo, lleno de energía, alegre, vital, saludable. Aún está por comenzar a reducirse en botella. Estos años no parecen haber hecho mella en él. Para beber con apasionamiento.

Un Faustino con mayor peso de lo habitual, entrado en carnes, robusto, sanote, que camina despreocupadamente y con cierta torpeza sobre esa línea que hace años trazó don Julio Faustino Martínez para su querido Gran Reserva. A ratos borra la huella del camino pero no hay dudas de dónde viene y del enorme futuro que tiene. Lo mejor de todo es comprobar que el Rioja de 2001 tienen personalidad propia y diferenciada, como en las mejores cosechas. Este nº 1 ya merece estar entre los mejores de la bodega y los años le van a permitir soltar grasa y ponerse en forma. Hay materia prima como nunca habíamos visto. Para comprar a cajas y guardar. Vino de cabecera a precio de aspirina!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/12/faustino-i-2001-gran-reserva.html