El último Murrietano

De color rubí rojizo brillante de capa media, muy limpio. Reflejos anaranjados y granadinos, luminoso. Borde cobrizo, amplio.

Suave, fino, muy clásico, con acentos de maderas envinadas, matices de solera, ahumados, cuero viejo y un fondo potentísimo a sotobosque, tierra húmeda, corteza de nogal. Necesita respirar para ir sacando poco a poco aromas de fruta roja madura, pétalos marchitos, pimienta blanca y algo de especias (clavo, laurel, pimienta negra). Muy íntegro en su conjunto.

En boca sigue en la misma tónica. Representantivo de su añada, con esa fantástica acidez que siguen "adoleciendo" los vinos del 81. Fresco, fino, sabroso, especiado, con un matiz de dulcedumbre (maderas finas), suaves amargosos y un montón de fruta pasa y ciruelas maceradas. Final intenso, largo, confitado, muy agradable.

Un Marqués de Murrieta ejemplar, de una época convulsa en la bodega llena de cambios y de búsqueda de un nuevo estilo de vinos. Éste se puede considerar heredero de los míticos Murrieta Reserva de los 50-60-70 y del todo alejado de los mediocres reservas elaborados a partir de la década de los 80 hasta día de hoy. Muy buen vino de una excelente cosecha que está dando lo mejor de sí en la actualidad y que parece que irá a más.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/09/marques-de-murrieta-1981-gran-reserva.html