Nueva cata

Esta añada me desconcierta , casi me desilusiona. En realidad es algo que en general me pasa con este vino y con Laurel, me resulta imprevisble, desconcertante, no sé lo que voy a encontrar y el balance global no es del todo bueno. En esta ocasión encuentro un vino excesivo en todos los sentidos. En nariz destacan signos de envejecimiento, de barniz, de tinta, de maderas, parecen compartir preferencia sin mucha integración con una fruta cálida y calurosa. En boca casi me molesta , muy especiado, envolvente, demasiado potente y cálido. Si destaca su increíble tanicidad madura, densa , pero me asfixia un poco. Un paso muy largo, con toques balsámicos. No me gustó mucho..

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