Diez dias después.

Otra botella disfrutada.
Lógicamente las mismas sensaciones que se indican más abajo.
El vino tiene unos aromas moderados pero con toques frutosos, florales y tostados.
La boca está bastante bien redondeada y con recuerdos frutales, se bebe con complacencia, el final con cierta persistencia. Un vino cómodo, eso si, no se le pueden pedir peras al olmo, hay que tener en cuenta que en bodega cuesta menos de 4 €.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar