Restaurante Nácar en San Vicente de la Barquera
Restaurante Nácar
País:
España
Provincia:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
38,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
41 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.7
Comida COMIDA
7.0
Precio medio entorno ENTORNO
9.6
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Opiniones de Nácar
OPINIONES
4

... amenizando un enclave mágico!!

Mila y yo lo teníamos claro. Tenemos mono de ostras. Ganas de comerlas en un ambiente que te encante solo con mirarlo. En Cantabria, pocas opciones por no decir que este establecimiento cumple con los requisitos.

Hace ya unos cuantos años visitamos el Annua. El sitio, bonito como pocos en Cantabria. Llamo y pregunto si en el Annua sirven ostras, tras una breve conversación me explican que las ostras solo las sirven en el Nacar, su terraza.

De narices, ostras, terrazay buen dia. Esta mezcla no falla nunca!!

Llegamos, el dia no era tan soleado como debería pero la terraza está preparada y unas estufas te amenizan la estancia. Ojeamos la carta, breves pero concisa, y nos comentan que hay un menú. Pasando, lo tenemos claro. Ostras y mas ostras.

Lo compartimos todo:

- Una docena de ostras. Acompañan al producto con pan de centeno, mantequilla y limón. Nosotros a lo nuestro, la ostra para el gaznate sola y luego le damos al resto. El pan muy rico, la mantequilla espectacular. Las ostras, criadas en San Vicente, muy buenas.

- Una ensalada con queso de cabra a la brasa y frutos secos. Una ensalada clásica donde nada destacaba por encima de lo demás. Rica.

- Pulpo frito. Esto no lo habíamos probado nunca y había que hacerlo. Grata sorpresa. Estaba realmente bueno!!

- Vaca de Cantabria. Básicamente es como una mini chuleta a la brasa. Estaba muy buena.

Al ser raciones para compartir tenemos hueco para los postres. Decidimos pedir dos y compartirlos:

- Rocas de chocolate con helado de coco. Las rocas estaban que te pasabas!!! Muy pero que muy rico!!

- Crema de frutos rojos con helado de quesos. Para nuestro gusto demasiado fruto rojo y poco queso.

Finalizamos la comida con dos estupendos, pero estupendos, café y los acompañamos con un par de digestivos.

De beber... hoy me acuerdo porque le saque foto!! Regamos la comida con un espectacular, porque lo estaba, Nicolas Feuillate. Rosado. Nos ha encantado. Mención especial al precio del Billecart Salmon, 60€ la botella.

Pagamos 170€ por todo, contando que el champagne son 80€ (que se les olvido poner en la cuenta pero se lo recordamos para que no matasen a nadie haciendo la caja) lo vemos de precio cojonudo teniendo en cuenta, la calidad del producto, el establecimiento y su enclave y ademas, el buen trato obtenido.

Salimos encantados de la comida. Aunque veáis mucha comida al ser raciones de un comensal a compartir nos quedamos en ese punto mágico de saciedad.

Volveremos a disfrutar de su terraza sin dudarlo!!!! Si sales sonriendo de un establecimiento es que debes volver mil veces más!!

Sólo por la terraza del restaurante merece la pena la visita. El entorno es espectacular, lo más parecido a comer sobre el mismo mar, volcado encima del cantábrico contemplando a un lado la playa de San Vicente y al otro la ría y el pueblo.

El menú queda bien descrito en anteriores comentarios. Muy bien el pulpo a la brasa. No tan bien el arroz de pato, salado y con poca fuerza. Buenas presentaciones y un precio muy ajustado.

El servicio amable pero principiante. Sustituciones de verano, supongo. Servicio de vino solo descorche y cata.

Buscando el binomio perfecto de restaurante y playa, nos hemos acercado hasta San Vicente de la Barquera a probar la nueva propuesta del Annua, su bistró.
No vamos a dar mas detalles el entorno porque ya está perfectamente definido en anterior comentario del amigo Isaac, simplemente espectacular.
Tras tomar un par de cañas y un mosto en la magnifica terraza, hemos pasado a la mesa que comparte espacio con la misma.
Las mesas son de madera, un tanto pequeñas y bastante juntas una de otras, manteles de tipo cuero que llegan a molestar, ya que con el calor te quedas literalmente pegado a ellos, vajilla y cubertería de calidad y cristalería correcta aunque bastante mejorable.
Hemos optado por el menú degustación a 30€:

- Verdura en tempura, bastoncitos de pimiento, zanahoria, esparragos trigueros y brócoli, aldentes por dentro y con un punto crocante por fuera perfecto, se acompañaba de salsa de soja.
- Pulpo a la brasa con allioli de tinta de calamar, cenizas y palos, un buen trozo de pulpo pasado por la plancha al que le va muy bien la salsa y el contrapunto crujiente de los palitos.
- Arroz con pato, allioli de frambuesa y su piel crujiente, arroz aldente, quizás un pelin pasado de sal, donde el allioli de frambuesa y los trozos de piel crujiente le dan un punto especial.
- Mini hamburguesa de buey, pan de sésamo y chips de verduras, rica y jugosa y muy vistosos y coloridos los chips de verduras.
- Rocas de chocolate aireado con crema de toffe y helado de coco, un muy buen postre para golosos, fresco y con las rocas de chocolate aportando textura.

En cuanto al vino, disponen de una carta no muy extensa, con alguna referencia interesante, pero con precios muy elevados x2 o x2,5 con respecto a tienda, en este caso elegimos un Bolo 2012 de Rafael Palacios a 20 eurazos, servicio de descorche, prueba y cubitera.

El servicio también lo he visto un tanto perdido e inexperto, al llegar nos han preguntado hasta tres veces si estábamos atendidos, dependiendo del camarero te explicaban el plato o no y en la factura nos habían metido alguna cosa que no habíamos pedido.

Otro factor a tener en cuenta en la factura final son los extras, por ejemplo la botella de agua a 3,55€, las dos cañas y el mosto 9,50€ y unas croquetas y un helado de chocolate para la cría 15€, con lo cual el precio se dispara considerablemente.

Terminamos la velada con un par de cafés y a pasar la tarde en la playa.

Pues un sitio donde comer bien en un entorno espectacular.

Nácar es la nueva aventura de Oscar Calleja (1 estrella Michelin- Annua) para sacar más partido a probablemente el mejor entorno de restauración de Cantabria. Los tiempos obligan, la oferta se tiene que adaptar a los bolsillos y Oscar tiene el espacio suficiente para poder cubrir dos propuestas: la gastronómica (Annua), y la bistronómica, más informal con un ticket medio mucho menor.

Nos decidimos por el menú degustación que comienza con croquetas de jamón y los tacos de carnitas “Pasión por México”. Las primeras suaves, probablemente mejorarían con un poco más de sabor, pero muy buenas en cremosidad. Los tacos sabrosos en el contenido, mejorable en el continente (tortilla). Con un muy ligero punto de picante, se pueden convertir en más alegres, ya que se dispone de algo más chile aparte. Oscar junto con parte del equipo ha estado asesorando un restaurante en México denominado Maldito Noviembre, además de pasar nueve años de su infancia en el país centroamericano, lo cual se nota en algunos de sus platos.

Pasamos al Pulpo a la brasa con alioli de tinta de calamar, cenizas y palos. Una pata de pulpo en su punto con un alioli ligero, que recuerda en su sabor tanto al ajo como a la tinta, mezclar pero seguir distinguiendo. Además se acompaña por unos pequeños palos negros que dan ciertos toques crujientes y ahumados, dando un toque de distinción al plato. Para repetir.

Se continúa con un arroz con pato, alioli de frambuesa y su piel crujiente. Para nosotros el plato de la noche. El pato desmigado, junto con verdura cortada en dados muy pequeños, facilitando la ingesta, la piel puede ser tomada con las manos como una especie de chip de pato; y el alioli de frambuesa le aporta un toque refrescante que resulta agradable. El cereal en un punto perfecto, y realizado sobre un fume de fondo oscuro de pato y verduras que le aporta sabor y reconocimiento de esa cocina hecha con templanza. Alto nivel.

Para finalizar con una hamburguesa de buey en pan de sésamo con chips de verduras. Dentro de la buena línea del menú, el bocado más estándar, pero con detalles interesantes como esas chips de verduras, y el pan de sésamo, totalmente negro, que aportan mucha vistosidad al conjunto. Igual me plantearía el orden de los platos para atacar la hamburguesa más como una tapa ó entrante que como uno de los platos finales.

Los platos de Nácar salen de la misma cocina que los de Annua, y eso lo notamos sobre todo en cómo están rematadas las salsas con sabor pero ligereza, y también en la estética de las composiciones que Oscar domina. Como hemos dicho en más de una ocasión la comida comienza entrando por los ojos.

Si hablamos de estética, de armonía visual, está suele estar muy presente en los postres de Annua, en el mundo dulce. En este caso, unas rocas de chocolate aireado con crema de tofe y helado de coco. Dulce, y fresco por ese helado, y porque la proporción de crema de tofe no tapa al ingrediente principal, el chocolate. Postre para todos los públicos y gustos.

Oportuno y conveniente planteamiento que provoca por una parte poder disfrutar del “cojoentorno”, comiendo muy bien y a unos precios muy medidos; y por otra elevar la potencial frecuencia de visita debido a las diferentes posibilidades en carta.

El nácar lo segregan las ostras y otros moluscos para reparar sus caparazones dañados. Las perlas de las ostras no dejan de ser nácar cubriendo un pequeño objeto, haciendo que brillen cuando se abren.

Nácar: Cuando la ría de San Vicente brilla…

Para ver el post completo, y unas buenas fotos...

http://www.complicidadgastronomica.es/2013/05/nacar-cuando-la-ria-de-san-vicente-brilla/

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar