He comido un par de veces (sábados) y el ambiente es agradable, servicio atento, aunque un tanto lento en servir los platos. Los entrantes estan bastante bien, aunque fallan un poquito las ensaladas, aunque prefiero centrarme en los segundos. En el risotto, teneis razón, tal vez demasiado cremoso. Los arroces son normalitos, normalitos, pero me gustaron mucho las manitas de cerdo con salsa de boletus, aunque un pelín saladas. La carta de vinos es extensa, aunque de precios un poco subidos. Presentación formal muy buena, aunque le noto falta de fondo a algunos platos, especialmente las pastas. El local se transforma en pub por las noches, y el sitio, el Mercado de Colón, es formidable tras la rehabilitación. Cambio de cubiertos, acertada mantelería, y en general, cuidado en el servicio, aunque repito, un poco lento.

Coincido bastante con los comentarios anteriores. Añadir, que algunos platos están fuera de lugar tanto en presentación como en calidad.
R.C.P elevada. POr esos precios tenemos otros lugares.

Coincido bastante con lo expuesto más abajo, solo me cabe añadir que es una prpuesta excesivamente centrada en el formalismo modal y el clientelismo, a pesar de ser correcto, apenas transmite algo más que eso.
No obstante hay un trabajo de puesta a punto detrás y una preocupación por alcanzar determinado objetivo, en cualquier caso ese objetivo no entra dentro de mis canones gastronómicos.

Bajos del renovado Mercado de Colón, local luminoso, moderno y multiusos (restaurante y bar de copas) al estilo de los que se encuentran en muchas ciudades europeas. Cocina mediterránea de influencias locales e italianas, una buena idea.

La espartana ensalada de rúcola, parmesano, pan frito y crujiente de ibérico mejoraría bastante con unos tomates secos en aceite y unas aceitunas, pero no estaba mal.

El carpaccio de gambas mejoraría con menos aliño de aceite piñones y almendras.

Los rissotos, ricos, cremosos aunque algo tramposos (arroz largo). El de 3 quesos potente de sabor aunque no pesado, agradable, el de ceps bueno aunque el aceite y el ajo desvirtuasen un tanto el sabor de los primeros.

No tomamos postre.

Servicio... guapo aunque no demasiado eficiente.

Por lo que respecta al vino , la carta no es extensa pero tiene un poco de todo y algunas cosas interesantes. Precios x2, a todas luces altos. Servicio de vino justo, descorche, cubitera para nuestro blanco (Ch