Excelente restaurante de Cambrils, que merece una visita obligada.
La materia prima es de primera y el servicio impecable. Todo lo que cenamos fue de calidad y estuvo en su punto. Además tiene todos los detalles de un buen restaurante: atención (incluso de su dueña), carta, mantelería, vajilla, ambiente, detalles...
La cocina es marinera tradicional, con un toque de autor. Buena carta de vinos. Sobre 50 €/persona. Si rematas con una noche en el cercano Hotel Mas Passamaner, todo un lujo.

Pues... bien pero sin pasarse. Pedimos el menu Pica Pica (38 euros)y nos gustó aunque algo irregular, alternando buenos platos como el arroz negro con otros menos acertados. El servicio un tanto precipitado aunque correcto. Lo mejor la carta de vinos, francamente buena y extensa, aunque debería esmerarse un poco mas el cuidado del vino (decantadores, envinado, etc,...)En cuanto a la RCP, con vino y vino dulce en los postres unos 70 euros por comensal. Por este precio acostumbro a exigir un poco más. Con todo es un restaurante para volver

Hola de nuevo, otro muy buen restaurante de los mejores de la provincia sin duda, me hace gracia la gente q escribe y analiza o cuenta sus visitas los restaurantes en dias señalados, es decir un san Juan o un Domingo dia uno x no citar mas, este restaurante tiene un trato esquisito con los clientes los camareros, someliers, maïtres y de mas se desacen con lo clientes, incluso los propietarios salen a ver como a quedado el cliente, en un dia asi no se puede juzgar, ni el servicio ni estos pequeños detalles, xq son dias q se recibe mas gente de la capacitada, ahora ud dira: pues q cojan menos, pero es imposible, se hacen las reservas y cuando esta todo lleno le llama ud, q es un muy buen cliente, uno de los mejores, y le dice q si tiene sitio para cuatro q tiene un compromiso muy importante, ¿le gustaria q le diese un no x respuesta? ya sin contar q estos dias nos ponemos todos de acuerdo para ir a comer a la misma hora, ya dicho esto felicitar al restaurante x su exelente cocina, creadora e innovadora con platos de autor e increibles degustaciones de sabores, mezclados con nuevas texturas q nos descubren gustos insospechables, es un restaurante 10.

Es nuestro restaurante preferido de Cambrils (y de toda la provincia)
Comida excelente, mejorando a cada temporada. Imaginativa, de excelente calidad, excelente presentación,..
Los dueños son muy amables.
Solo un pero: el servicio se ve estressado. Y eso no es bueno en un restaurante de su categoría. A veces, incluso se oye gritar el número de cafés que ha pedido alguien. Deberían contratar más camareros para el fin de semana.
Por lo demás, perfecto. Un 10.

Estuvimos mi mujer y yo la pasada noche de San Juan y aunque el comedor estaba lleno, vimos algunos detalles que creemos deberían cuidar en un restaurante como este.
Con la comida disfrutamos mucho, estuvo perfecta, mi mujer le puso algún "pero" al punto del arroz negro, pero a mi me gustó. El vino perfecto tb si no fuese porque lo situan en la mesita auxiliar, un poco a desmano del comensal y en ningún momento te rellenan la copa. Lo que no me gustó mucho fué la disposición de algunas mesas, yo estaba situado en el pasillo, con la gente pasando por detras y los camareros casi corriendo, un poco estresante. El servicio solo correcto, nos explicaban los platos que nos iban sacando con pocas ganas, menos un camarero joven que era más agradable y que para nuestra sorpresa se llevó un par de broncas de otra camarera delante de todos...
Los postres y la decoración geniales.

Bonito sitio, y una cuidada cocina, excelente los aperitivos, dificil de explicar la "aceituna aliñada" es una ligera piel rellena del escabeche de la aceituna, rica la galleta "oreo" que es con aceituna negra y queso parmesano, en su punto justo las setas variadas salteadas con chipirones, el pescado en el punto justo, cualquiera de los que elegimos no nos defraudo, un buen servicio del vino, elegimos la unica referencia de la zona y nos gusto pues estaba en su punto.
En los postres fuimos a por un clasico Coulant de chocolate y otro de avellana con un moscatel, tambien de la zona.
Saludamos al final de la comida a Joan Bosch, y aprovechamos para decirle que disfrutamos mucho de la cocina y de la sala.
La relacion calidad precio, esta bastante equilibrada.
Puedes elegir un menu pica-pica por un precio bastante contenido, tiene el degustacion clasico a buen precio y otro degustacion de pescado delicioso.

Un lugar en el que disfrutar de la decoración, la comida y en especial del vino. Tomamos un albariño Do Ferreiro a una temperatura perfecta ( cosa rara ).En la comida, platos excepcionales como las alcachofas con calamares y cigalas en un punto perfecto de cocción , unas vieiras guisadas y muy bien guisadas así como algún plato como la paella marinera no tan lograda. La carta de vinos está elegida con gran acierto , hay referencias para todos los gustos y bolsillos aunque la encontré cara en algunas botellas ( por ejemplo, txakolí Txomin Etxaniz 18 euros botella x 3 )

Un lugar donde la decoración, la separación de las mesas, la luz y esa sabia combinación de materiales modernos y antiguos en la configuración del espacio te dan confort y relajación, sin dejar de transmitir cierta tendencia bucólica. Buena carta de vinos, donde hay incluso alguna referencia del Priorato que me es muy familiar.......
En fin, para repetir si se tercia.

Había oído hablar mucho de Can Bosch, y casi siempre bien, y verdaderamente no me decepcionó. Cenamos bien, y eso que, al ser temporada de mucho turismo había mucha gente. Si embargo, más que de la comida disfruté sobremanera con el vino. Me explico: el encargado de la bodega es un chico joven, que es camarero también pero supongo que con el tiempo hará sólo de sumiller, al que se ve que su cometido le encanta. La carta de vinos es excelente, a precios correctos, en unas condiciones de conservación sensacionales, y además no tiene reparo en hablar sobre los vinos solicitados. El único pero es que los vinos dulces, por copas, tienen unos precios excesivos, cosa que me sorprendió porque, como ya he dicho, el resto de la carta no está a precios exorbitantes. Espero repetir pronto, pero sospecho que mi ilusión no es tanto por la comida como por los vinos.
(P.D.: un aviso si vais en verano, es muy difícil aparcar).

Seguramente se come mejor de lo que nosotros hicimos en esta fecha. Del menú de pescado y marisco tenemos un gran recuedo de las gambas, las cigalas y su famoso arroz negro. El resto simplemente aprueba. A destacar los postres realmente buenos.

En lo que respecta al vino, nos dejamos aconsejar y nos valió para descubrir un buen chardonay que no conociamos (mas escorpí). Buen servicio en la primera copa y cristalería bien cuidada. A partir de la primera copa tubimos que servirnos nosotros alguna veces. Destacar la selección de vinos de postre, que pueden tomarse por copas. En lo que respecta a la carta de vinos, destacar el gran número de referencias y el trato que dan al vino.