Visita obligada y más en tiempos de pandemia y comida a domicilio.

Aparcamiento casi sin coches. Local con gente en la barra tomando un pinchito / aperitivo. Comedor prácticamente vacío. Malos augurios.

Encargo del recomendable medio cochinillo asado en horno de leña que resultó ser de menor tamaño de lo habitual (desde hace años) y con un 25% de precio aumentado, pese a que en anuncios figuraba precio anterior. De sabor y crujiente, bien como siempre aunque se notó la falta de tamaño en la falta de carne; la salsa bien también. A destacar que estaba frío y hubo que darle un golpe de calor en el horno de casa.

Añadimos una ración de rejos a la andaluza (tentáculos pequeños de la parte superior de la pota y que en ocasiones hacen de sucedáneo de pulpo -o de engaño de pulpo-): como fritura llega menos crujiente de lo deseado, pero bien de sabor.

De casa sacamos un tinto Monte Real Reserva 2005 que acompañó y bien.

Esperemos que haya sido el borrón excepcional del buen escribano y no el preanuncio de un cierre más de esta crisis.

Si hace años existía la opción de cochinillo para llevar a casa, ahora existe una carta explícita para comida para llevar y aunque se mantiene una barra de bar llena y un comedor que empezaba a ocuparse, la situación actual recomienda la prudencia de insistir en la comida para llevar, en cuya carta se incluye raciones, asados de leña, bocadillos y hamburguesas.

En nuestro caso y para cuatro nos llevamos:

. medio cochinillo asado en horno de leña (40€): como siempre perfecto y suficiente cantidad. No hay que olvidar llevarse algo de salsa y de haber comprado pan previamente, porque está para mojar.

. ración de mollejas de cordera en salsa (13,50€): bien de sabor, ración XXL, pero me gustan más asadas o plancha.

Nos quedamos con ganas de los riñones al Jerez, que no había, y algo de fritura que nos dió miedo que llegara con consistencia blanda. Lo malo es que conduces unos 10 minutos con un olor que abre el apetito...

Se trata de un mesón típico de aspecto castellano, con comida casera y asador, pero que en este caso sirvió para comer.....en casa. Igual que hay sitios donde puedes comerte la paella, o llevartela de encargo para casa, aquí puedes hacer lo mismo, pero como está en Salamanca, en vez de a pella, te llevas cochinillo. El cochinillo (tostón le llaman por allí), te lo preparan en una bandeja semirrígida, envuelto todo en papel de plata para que conserve el calor y con una botella con el caldo para el momento de servirlo. Está igual de bueno que lo puedes comer en el local, por cierto, siempre que sea festivo está abarrotado de gente. El problema lo tienes en los minutos que tardes en llegar a casa porque el olor del asado dentro del coche hace que tengas que tener fuerza de voluntad en no parar y liarte a bocados con el tostón.

Precio del cochinillo entero 75€ y da para un máximo de 8 raciones (cuarto delantero, trasero y dos de costillas x 2 medios). En casa con un poco de ensalada acompañante (dicen que es obligatorio para aligera la sensación de grasa ¿?) y unos aperitivos ligeros (nada de hornazo) y un buen vino, cumples con una comida de compromiso y con calidad de restaurante.

Local recomendable para comer éste u otro asado. Lo hacemos con frecuencia y nuca defrauda ni a propio ni a extraños (invitados).