Reencuentros

Aunque alguna otra vez hemos ido a tomar alguna tapa en estos dos años y medio desde el anterior comentario, haré referencia ahora pues fue para una cena, digamos completa.

Sin cambios en el local más allá de que al ser verano es muy disfrutable el cenar en las mesas dispuestas sobre la acera. Evidentemente se trata de mesas y sillas de aluminio, limpieza con trapo de las migas de la ocupación anterior; copas, platos y cubertería acorde a la mesa y sillas. Aun así cuesta encontrar sitio porque el producto es bueno.
El servicio de terraza es mejorable en atención, ya que hubo que levantarse un par de veces a pedir cosas porque al ser a ultima hora de la noche, ya habían desconectado bastante.
Si el pedido va a ser amplko, conviene pedir en dos etapas pues en caso contrario sirven todo de golpe desde la cocina, con el consiguiente estres, amen de enfriarse las viandas.

Seis para cenar y hubo que hacerlo en una mesa ya justita para cuatro, y más teniendo en cuenta que las raciones son generosas. Todo al centro compartido:
. pulpo con cachelos (x2): buen producto, buena cocción, buen punto de pimentón. Muy recomendable.
. pimientos de Padrón: buena cantidad con bastantes picantes que le dió aliciente a la cena. Bien.
. pixin: rape rebozado y frito (a la andaluza, diriamos). Correcto.
. navajas: tamaño medio, sin arena, bien hechas y aliñadas. Correctas.
. chipirones: dos ejemplares hechos a la plancha, de buen tamaño para trocear. Enorme ración. Recomendable.
. queso de tetilla gallega y membrillo: un queso poco curado pero bien de sabor y un membrillo correcto sin más. Mejor postre que helados industriales.
. pan a peticion (x4). Al menos no es necesario que todos tomen pan. Normal.

Para beber tiene una carta más que correcta, bastante amplia. Aún así tomamos el blanco gallego de la casa que resultó ser Marques de Vizhoja 2015, embotellado para ellos y sin etiqueta de DO ni relación de uva en etiqueta, con pocos grados (11.5º) y muy fresquito con lo que cayeron 2 botellas. También dos de agua.

Sin cafés ni opciones extras. Apuramos las copas de la segunda botella y disfrutamos del "fresquito" de Salamanca (25º a las 12 de la noche). Peor será mañana a medio día.