Comida con unos amigos Veremeros este sábado en el Celler de Can Roca.
Voy a dejar los comentarios de esta excepcional comida y de los vinos que la maridaron para otros comensales, a mi me gustaría hacer simplemente una reflexión que hace tiempo me corroe.
No os podría decir cuando fue la primera vez que visité el Celler de Can Roca, pero supongo que fue el paso natural como cliente del restaurante de sus padres.
Desde el primer día me cautivó su cocina ya que no tenía nada que ver con lo que hasta ese momento había probado y totalmente diferente a lo que era en aquellos tiempos habitual en Girona.
Hasta hace un par de años (cuando empecé a entrar en este mundo de Verema) y dado mi escaso conocimiento de gastronomía en general y del mundo del vino en particular, he considerado a Joan Roca como prácticamente el único artífice del éxito del Celler, considerando a “Pitu” como el simple camarero (camarero de vinos como él dice) y como mi nivel no llegaba a más que a pedirle que me trajera una botella de cava fresquito, con esa idea seguí durante años.
Cuando gracias a los amigos de Verema, he empezado a conocer algo más de gastronomía y sobre todo a conocer un pelín el mundo del vino, me he dado cuenta de que el Celler tenía dos “patas” a cual más importante, Joan innovando en la cocina, y “Pitu” como camarero de vinos, emocionando a su clientela uno con sus platos y el otro con “su” bodega. (Hoy me ha alegrado muchísimo escuchar los elogios de mis compañeros de mesa sobre los postres de Jordi, la tercera “pata” del Celler).
Ver y escuchar a Pitu enseñando y explicando “su” bodega es una experiencia impresionante, yo creo que enseñando sus vinos entra en un estado místico, habla de ellos con una ternura que llega a emocionar. (Conozco a dos en particular a los que hoy se les saltaban las lágrimas escuchándolo)
Por esto me gustaría dar con este comentario mi pequeño homenaje Pitu, el “camarero de vinos”.
Agradecer también la atención y santa paciencia que han tenido tanto él, como Joan, Jordi y todo el personal del Celler con nosotros, no es usual entrar a un restaurante a las 13’30 para comer, y salir a las 21’14 de la noche. (Prometemos no volver a hacerlo)
Gracies.
Ya son unos 7 años que me pasé por allí, y todavía recuerdo lo maravillosamente que se portaron con mi chaval, con tan solo 3 años. Creo que ya lo he contado en algún que otro hilo. De quitarse el sombrero.
Ya va siendo hora de darme una vuelta por allí (por Girona provincia y actualizar mis recuerdos paisajísticos y gastronómicos). Quizás en la Semana Santa del 2012.
De corazón tu comentario.
Saludos y gracias
Sincera e interesante tu reflexión, Jerónimo .
Mi afición al vino actual tiene mucho que ver con gente como Pitu Roca, gente que te transmite una pasión como él lo hace. Dos días después del tremendo homenaje cada vez lo tengo más claro: ha sido mi mejor experiencia en un restaurante y uno de los momentos más especiales de toda mi vida. Nunca olvidaré esas intensísimas 9 horas que pasamos en El Celler, donde los hermanos Roca consiguieron algo que es realmente complicado por mi carácter: emocionarme.
Para finales de año volveremos a retomar para una nueva reserva. Una vez al año hay que ir, es IMPRESCINDIBLE.
Saludos,
Eugenio.
Excelente reflexión. Sobre el local y su excepcional oferta y servicio creo que estaba todo dicho, faltaba algo así que es la base para poder entender lo que son capaces de transmitir semejantes monstruos en todos los sentidos.
Me uno a la opinión de Eugenio, ha sido una experiencia inolvidable, un homenaje en todos los aspectos, no había quien nos echara y eso era señal de que no queríamos que se acabara, disculpas y agradecimientos a todo el equipo, pero deben sentirse orgullosos.
Estoy contigo en que 1 año se va a hacer muy largo, algo habrá que hacer.
Me alegro Jeronimo,pero tampoco te pases con esto del vino!!! que sin ti saliamos
a mas copas jejeje......pobre Rosa.
Y no te preocupes por lo de un año para volver al Celler ¿tu seguro que no verdad?
todo tiene solucion,tu me invitas y yo mismo te voy adentrando en este mundo:-)
Un abrazo,
Diego
Jo… Diego, pues no te salen a ti caras las invitaciones, y además me salvaste la vida.
Entre el cava que nos sirvieron para el aperitivo, por cierto muy bueno el Privat Nu, y los todavía mejores “Reserva particular de Recaredo” y el “Dom Ruinart del 93”, estos últimos de tu bodega particular y a los que tuviste la gentileza de invitarnos, hice acopio para ir tirando toda la cena jeje…
Por cierto creo recordar que ni Pitu ni Eugenio conocían uno de ellos, no recuerdo cual.
Buen comentario,enhorabuena.
por el comentario y por el homenaje que os pegasteis en un sitio tan magnífico como ese.
Tiene que ser una gozada poderlo visitar tan frecuentemente y además conocer a esos monstruos de la restauración.
Hombre Juan que tampoco estamos tan lejos de Sevilla, aprovechad ahora por Semana Santa o por la Feria y os pasáis por aquí.
¿Cuando cae este año la Feria de Abril? Supongo que tarde.
Tardísimo,tanto que no tiene ni un día en Abril,por lo que "de abril" no tiene mas que el nombre.Hasta dentro de 32 años no se vuelve a repetir una feria tan atípica.
Esa visita al Celler la tenemos que hacer sin duda,y mas en tan buena compañía.A ver si lo vamos madurando,el desplazamiento es fácil con el Ryanair que hay directo Sevilla-Girona.
El dia que te mueras, ( dios quiera que sea dentro de muchas decadas, ) no se si los hermanos roca dejarian depositar tus cenizas en este local .
Lo digo, por que asi no te echaran en falta.
Coño, estas todo el día metido en can roca.
Pero mira que eres "sagerao" estamos a mediados de Abril y es mi primera visita.
Pues date prisa que lo de Ryanair pinta mal.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.