Abundando en el ultimo comentario, refrendar lo que parece una muerte por éxito, y es que el servicio funciona de forma cada vez más desordenada. Amable, pero desordenada. Los problemas vienen sin duda del hecho de que cuando te colocan en la planta-altillo, la cosa funciona mucho peor.
En esta ocasión nos derivamos hacia la tapa de foie a lo "quique dacosta", buen jamón, cortado con maestría, un pulpo gallego que ni fu ni fa y las consabidas bravas, que siguen siendo de lo mejor.
Bien harán los Igelsias en darle un aire algo más ordenado al tema servicio. Siendo cliente casi mensual d Cañota, comienza a ser algo demasiado caótico...
Cañas bien tiradas y Jardín Rojo Rioja. Standard

Los domingos es difícil encontrar sítios para comer que cumplan las espectativas, la Cañota hasta el momento era uno de ellos.
Reservamos telefónicamente recalcando claramente que queriamos la parte de abajo a lo que el camarero nos dio su ok, nuestra sorpresa fué cuando llegamos el mismo domingo 15 minutos antes de la hora prevista, el camarero nos preguntó que si teniamos reserva a lo que nosotros respondimos que si, en la parte de abajo, el mirando el percal i el overbooking generado afirmó que nosotros no habíamos reservado en la parte de abajo, estando apuntado claramente en la hoja de reservas con mayúsculas, bueno al final nos tocó comer en el comedor de arriba.
Nuestra segunda sorpresa fué a la hora de pedir la comida, no había ni tortitas de camarón, ni ensaladilla rusa, ni otros dos platos de la carta, como puede ser que a las 14:15 4 platos de carta esten agotados, falta de predicción?
El servicio desastroso, cahótico,me parece horroroso cuando un camarero se dirije a ti con la palabra ¨cariño¨, si són tapas para compartir lo más lógico que te traigan pinzas o que cambien los platos.
Después de lo sucedido pocas ganas de volver se me han quedado ya que mirando la factura se termina pagando 48€ por persona, cifra un poco desproporcionada en relación al servicio/comida.

Parezco abonado de platea en Cañota. Nueva visita este sábado, esta vez cuatro personas y para comer. Si me apurais, servicio algo más estresado, pero aún muy eficiente. Anxoas Lolín marcadas a 1,80€ una. Bueeenas (8). Cañas varias, bien servidas. Patatas bravas, de nuevo tremebundas (se puede escribir una vida entera sobre algo tan sencillo como unas bravas, pero a la vez tan diverso...)(8). Costillitas de cabrito (plato), buenas pero sin rayar a gran altura (6). Muslitos de codorniz en una salsa de escabeche...para mojar pan (8). El jamón recien cortado (7). Copas de rosado (no recuerdo la procedencia) y de nuevo tinto rioja Jardin Rojo (puede con todo). Taza de caldito (hacia un frio de p...en BCN) y finalmente lingote de chocolate de Torreblanca (un primor para compartir entre 3 o 4) (8). Cafeses y gilimonger chupito.
Los Adrià han revolucionado la zona del Paralel (Pakta, Tickets, 41º, Vermuteria...) y han refundado los negocios de los Iglesias en la zona (Rias de Galicia, Espai Kru, y este Cañota...)

Tras tres años de autoexilio, vuelvo a verema. Quienes no tenían edad de defenderse de diátribas foreras poco reflexionadas en aquella época, ya la tienen, con lo que yo ya no debo proteger a mi hijo de pasadas sandeces telemáticas y puedo seguir compartiendo mis valoraciones con todos los que quieran seguir leyéndolas. Por mi parte, nueva época...y tabla rasa.
Varias visitas a este renovado Cañota cuyo mayor acierto estriba en la combinación calidad-servicio. En Cañota cenas (si asi lo quieres) muy rápido, lo que les permite (si asi lo deseas) remontar y remontar. De este sábado pasado: caña cerveza (pasó por arte de magia de 1€ a 1,50 hace ahora unas semanas...), patatas bravas (8) siguen siendo rompedoras. Tapa de joselito, recien cortado (7), creo que sale mejor en otros lugares. Tortitas de camarones (6), bastante insulsa. Mejillones al vino blanco (6), grandes pero escasos. Solomillo cortado a tiras, poco hecho (7,5) como colofón. Vino EL Jardin Rojo, tinto Rioja, para ir haciendo. Calidad precio muy competitiva, y sales saciado (y rápido...1 hora y 10 para cenar)

La Cañota es propiedad de Juan Carlos Iglesias y su familia (Rías de Galicia, Espai Kru), y socios de los Adriá en Tickets. Es la evolución de una brasería a un local de tapas con un concepto y un diseño tremendamente desenfadados. Menciones como el “nirtapa”, la “caña purificadora” (cañas a 1€), el “arte de la tapa” hacen que solo leer la carta te provoque una sonrisa. La variedad es tremendamente amplia y el surtido está clasificado en: “las tapas del mar”, “las tapas de toda la vida”, “las tapas gallegas”, la “tapa finish”, “date un lujo”, “carnes”, … hay surtido para unas cuantas visitas.

Comenzamos con unos boquerones caseros en vinagre, piezas grandes, de gran textura y sabor. (1,80 € – 2 piezas) .

Seguimos con un plato de bravas, patata gallega asada, en Cataluña se conoce como patatas al caliu, con la salsa brava de Albert Adriá y un alioli ligero. Ya sabemos que en Barcelona la mayoría de las bravas combinan tanto la salsa picante como el alioli. De las mejores que he probado últimamente, el tratamiento de la patata realmente espectacular manteniendo el sabor de la misma (sin freirla). Para no parar, vicio.

A continuación un canelón de ternera y papada. Resultó bastante jugoso, aunque eche a faltar un poco más de sabor en la carne. Lo más “normal” de la comida.

Pasamos a un seguro de la casa, un señor pulpo a feira con su cachelo, su aceite y su pimentón. Buenísimo el punto del cefalópodo y necesaria la combinación de todos los ingredientes en boca. Uno de esos pulpos que no defraudan. Últimamente no en todos los sitios te sirven un buen pulpo. Palos acérrimos de esta tapa, un local recomendable en Madrid es Vilalua.

Viendo otros posts sobre la Cañota, habíamos aterrizado en Observación Gastronómica de Philippe Regol, quizás el mejor blog de locales de Barcelona, y Cataluña. Hablaba del arroz caldoso de nécoras; así que lo probamos. En cuanto el arroz se asentó un poquito, comenzamos a disfrutar por el punto del arroz, el caldo, y el sabor del crustáceo. Sabor, sabor, y punto. La foto es una ración (14,80€).

Finalizamos con una piña concorrón, macerada en coco y ron, y con un efecto sorpresa que no desvelaré. Fresco, sabroso y divertido. Por encima del nivel de los postres, de un local de este tipo.

Cierta reflexión de que es altamente necesario afrontar el entretenimiento en un local de tapas, y que se debe hacer para conseguirlo: Diseño, servicio, oferta clasificada, y comunicada de una forma amena y gráfica. Las tapas comienzan a entrar por los ojos desde que empiezas a leer la carta; además está repleta de ganchos con tapas de Paco Roncero, de Dani García, las salsas mencionadas de Albert Adriá.

Sin duda; la Cañota ó cómo divertirte tapeando.

Para ver el post completo y fotos de los platos: http://www.complicidadgastronomica.es/2013/02/la-canota-divertirte-tapenado/

Es el "hermano pequeño" del conocidísimo Rest. Rías de Galicia, que está en el local de al lado. Su promoción se hace a través de la web www.riasdegalicia.com.
Con estos antecedentes , era de esperar que este lugar de tapeo no decepcionara... Y así ha sido.
Fuimos cuatro compañeras a cenar y compartimos todas las tapas: empanada de atún, almejas de gran tamaño a la marinera, jamón ibérico cortado a mano!, mejillones exquisitos, croquetas de jamón ibérico geniales!, y la estrella... el pulpo a feira, realmente rico!- del cual repetimos - que estaba recién hecho y con su autentica patata gallega, su rico aceite con DO, y su pimentón justo.
Sólo un pero, la tapas, son más bien "tapitas", que se comprende por el precio ajustado, dada la calidad. Pero esto tiene fácil solución. Se comen más tapas y punto!.
En cuanto al vino un rico albariño Pazo de Señorans, servido en su punto de frío y en copa aparente de cristal ( no Riedel, ni Schott)pero que ya está bien.
Ambiente joven y distendido típico de bar de tapas, pero con servicio profesional
En fin, muy recomendable. Volveremos!
PD: Estaba lleno!! un miércoles...