Ganas inmensas de comer unos buenos fritos, así que nos damos una vuelta por el restaurante de la Taberna La gaditana para ver como está aquello... y nos encontramos con un bar de toda la vida abajo y una parte de arriba habilitada para poder sentarse con unas mesas demasiado juntas, nada de confort aunque para eso suponemos que hay que buscar otras tipologias de restaurante
Y es que aquí no hemos venido por el espacio y el confort, sino a por las tortillitas de camarones...
Y salimos tremendamente decepcionados con las tortillitas de La Gaditana, nos habían dicho (y habíamos leído) que estaban compitiendo con las de Jose Calleja pero pudimos comprobar que les queda mucho por competir todavía para llegarles ni a la suela del zapato a las que saca Jose Calleja en Surtopia
En definitiva, a estas tortillitas (que además estaban algo aceitosas) les pasó lo que les suele pasar a la mayoría de las que se suelen servir en todos sitios: bastedad y grosor, sobre todo en el centro de la tortillita donde mas que una tortillita al final parece que te estas comiendo una croqueta; siendo su sabor bueno, al final, el tener en la parte central una capa tan gruesa consigue que esa parte se vuelva una masa blandurria de textura desagradable ... fracaso absoluto
Pero al final la comida se salvó sobre todo por los otros fritos, el cazón y los boquerones sí que estuvieron muy bien fritos, secos y crujientes
Bajonazo de nuevo con las berenjenas, otras vez mal fritas, blandas, aceitosas, incluso creo que las sacaron antes de tiempo... Y no es raro que se falle justamente en los platos donde no solo hay que "meter las cosas en aceite hirviendo" para hacerlo bien, para que te salgan (por ejemplo) unas berenjenas fritas crujientes y sin gota de aceite hay que tener técnica y trucos, pero de eso, aquí, nada de nada, menos mal que mojadas en salmorejo estaban algo más comestibles
Avanzamos y por fin de nuevo llega algo medio decente: un pulpo ligeramente tostado en plancha que está bueno, para terminar con una sepia a la plancha con alioli bastante tierna y sabrosa que posiblemente fuera de lo mejor de la comida junto al cazón frito en adobo
Todo esto con unas copas de blancos gaditanos y sin postre a 33 barba, que podría parecer barato pero que en nuestra opinión es una regular relación calidad/precio... sobre todo si al final se valora todo el conjunto, incluidos algunos detalles poco profesionales como que no te pongan una ración que habías pedido (y que no se reclama), pero que luego te la intentan cobrar al final "por si cuela"... jejeje... Ainsss esos camareros "listos", en fin...
Lo mismo la experiencia hubiera sido algo más satisfactoria pidiendo arroz ya que según parece hay consenso sobre que está bastante bien y además por comensal el más caro no pasa de los 15€ creo recordar
Podéis ver fotos de todo esto aquí:
https://www.flickr.com/photos/99877572@N07/sets/72157644494184501/with/13916544969/
Aunque sea un nuevo local,poco más de lo escrito por Eugenio..Sábado sobre las 22:30,después de solicitar una mesa,nos indican que en 10-15 mtos tienen que acabar varios comensales.Esperamos en la barra y solicitamos la carta de vinos;muy justita..lo más interesante una manzanilla pasada Pastrana a un buen precio (15 eur),nos ofrecen unos pequeños catavinos que cambiamos por unas aceptables copas..
Ya sentados en la mesa nos ofrecen la carta basada sobretodo en las frituras de pescado y unos menús ya confeccionados..bastante contundentes por lo visto en alguna mesa colindante.Una tortillitas de camarones para empezar(1,5 eur/ud),masa correcta,pero apenas camarones..nada que ver con las de Surtropia.
Pedimos langostinos de Sanlucar..se habían acabado,nos ofrecen gamba roja (90Eur/kg).200 gr,que se me hicieron escasos,para 8 gambas pequeñas..pero de buen sabor.Continuamos con "morrillo de atún"(12 eur),dada las fechas di por supuesto que era era congelado..ración escasa y totalmente falta de sabor,decepción.Agua y cafe .
De todos es conocido que el distrito de Salamanca es el más caro y exclusivo de Madrid en líneas generales, sin embargo eso no quiere decir que todos los locales para comer o picar que hay en la zona sean necesariamente caros y “pijos”. Este es un claro ejemplo. Situado a dos pasos del Palacio de los Deportes, se trata de una taberna de líneas clásicas y sencillas, con una pequeña barra y unas cuantas mesas distribuidas a la buena de Dios. Siempre lleno y ruidoso, con un ambiente muy popular y desenfadado.
Aquí se viene a tapear y las raciones son las típicas de una taberna andaluza, destacando el salmorejo, las frituras y en especial sus tortillitas de camarones, los chopitos, las acedias, bienmesabe, ortiguillas, el pulpo a la gaditana, mariscos como la gamba o el gambón, pescados como el atún rojo, guisos como los garbanzos con choco o los callos, en fin, una oferta clásica y bien realizada. De postre sus tartas caseras siempre cumplen, en especial la de queso y el tiramisú. Se pueden combinar las raciones en distintos menús cerrados o por separado.
Para beber no nos complicamos, Manzanilla fina Barón y a 7 euros la botella, un precio muy ajustado. No es obviamente su soberbia Manzanilla Pasada pero es suave, fragante y ligera y resulta excepcional para tapear, el problema es que hay veces que nos la ventilamos demasiado deprisa y luego hay que pedir más por copas, jeje. Disponen igualmente de otros vinos por copas o botellas, amén de la clásica cerveza bien tirada. Con los postres siempre nos ponen algún PX sencillo y que acompaña a las mil maravillas. Y disponen de una buena colección de destilados para la copa final.
Pues eso, que nos encontramos ante una taberna gaditana en la que siempre estamos muy a gusto y nos atienden de maravilla, comemos francamente bien acompañando con nuestra manzanilla y nunca salimos decepcionados. Lo mejor sin duda los precios, compartiendo tres raciones, la botella de manzanilla y una tarta de postre sales a 15 euros por persona. Y la consecuencia es que a veces resulta imposible entrar, por eso siempre vamos a partir de las 15 horas. Muy recomendable.