Restaurante El Cenador del Capitán en Potes
Restaurante El Cenador del Capitán
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
20,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
23 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.7
Comida COMIDA
6.5
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
Cocido lebaniego.
Sopa de cocido.
Nuestro cocido lebaniego. ¡¡Expectacular!!
Opiniones de El Cenador del Capitán
OPINIONES
4

Restaurante que tiene dos comedores, en la primera y segunda planta como ya esta comentado anteriormente.
Paso a relatar el menu

* 1 Quesos lebaniegos variados, correctos sin mas, nada especial
* 1 Borono con manzana, este si estaba bueno, tampoco es mucha su complicación.
* 4 Cocido lebaniego, los que lo degustaron dijeron estaba perfecto, acorde a lo que es normal en esta zona.
* 1 Cocido montañés, la verdad estaba exquisito, eso si el compango justito, justito.
* 1 Solomillo ternera, correcto
* 3 postres 2 cafés 1 chupito 4 cervezas y refresco y se acabo.
Tienen vino a la venta, bueno denominan vinoteca, la verdad, no me gustaba ningún vino de los que tenían.
El típico sitio que normalmente nada falla y nada ilusiona.
Bueno me quede con el rato que pase en buena compañia

Si el día anterior habíamos comido cocido montañés, hoy tocaba cocido lebaniego, disfrutando así de dos de los platos más emblemáticos de la cocina cántabra. La idea inicial era acercarnos hasta Cosgaya y sentarnos a comer en el Mesón del Oso, donde ya habíamos estado hace unos años, pero finalmente nos pareció más ventajoso quedarnos en Potes y así poder visitar una bodega y el mercadillo de productos típicos que tiene lugar todos los lunes en esta localidad.

La jornada comenzó temprano, pues acercarse hasta el valle de Liébana por la sinuosa carretera de La Hermida lleva su tiempo, sobre todo si uno es de conducción tranquila y propenso a la contemplación pausada del paisaje, lo que en zonas como ésta se traduce en un rosario de paradas en el arcén de la carretera. No hacía mucho que había pasado por este desfiladero, pero no por ello deja uno de asombrarse cada vez que lo atraviesa.

La primera cita del día la teníamos a las 12 del mediodía en la bodega Compañía Lebaniega de Vinos y Licores, ubicada en Cabariezo, donde nos enseñaron sus pequeñas instalaciones, catamos algún vino y compramos alguna botella. Sin tiempo que perder salimos hacia Potes, no sin antes desviarnos hasta Los Cos, donde se enclavan algunos de los viñedos más viejos de la comarca y con los que Raúl Pérez está desarrollando uno de sus últimos proyectos.

Por suerte para nosotros el mercadillo local se ubica al lado mismo del restaurante, con lo cual pudimos hacer alguna compra sin retrasarnos mucho. Tras ello accedimos al establecimiento, que en su primera planta cuenta con una tienda de vinos y cuyo comedor se sitúa en la segunda, ocupando el desván del edificio. Nos ubicaron en una mesa junto al amplio ventanal, tal y como habíamos solicitado al hacer la reserva, lo que nos permitía disfrutar de unas vistas increíbles de Potes con las montañas nevadas al fondo. La sala, llena de fotografías antiguas y objetos decorativos de todo tipo, tiene mucho encanto y para que no falte de nada cuenta hasta con chimenea con fuego bajo. Nos entregaron la carta, aunque sabíamos a lo que íbamos. Para mi mujer y para mi pedimos cocido lebaniego (15€/persona) y para las crías un escalope con patatas para compartir (12,5€).

El cocido lebaniego es más o menos el típico cocido de garbanzos de toda la vida, pero que cada vez es más raro degustar en el ámbito familiar, entre otros motivos por el tiempo y trabajo que lleva realizarlo. El que sirven aquí está considerado uno de los mejores de Liébana y, la verdad, estaba bastante bueno. Comenzamos por un cuenco de barro donde nos sirvieron una suculenta sopa de fideos, que tomamos a sorbitos como mandan los cánones. Tras ello nos presentaron una bandeja con los garbanzos de base y, sobre ellos, el repollo y unos trozos de chorizo, costilla adobada, morcilla, carne de vacuno y tocino, así como varias bolas formadas con miga de pan, que desconozco como las llaman aquí, pero que en mi pueblo se conocen con el nombre de relleno. No pudimos acabárnoslo, aunque en realidad si mi mujer hubiera contribuido en la misma media que yo no habría vuelto nada a la cocina, pero no fue el caso. Por primera vez en mucho tiempo no hubo ganas de postre.

Para beber no vimos ningún vino en la hoja que sirve de carta que nos apeteciera, así que nos invitaron a bajar a la vinoteca y elegir allí algo que fuera de nuestro gusto. Subimos con una botella de Pittacum 2008 (14€), que acompañó perfectamente la comida. De paso compramos una botella de Hielu de Picos (12€), un vino dulce de vendimia tardía que se elabora en la bodega visitada por la mañana, pero que se les había agotado. Por cierto, este vino maridó perfectamente en la comida de Navidad con el queso picón de Tresviso que habíamos comprado antes de entrar a comer.

Terminamos este maravilloso día pasado en el valle de Liébana dando un paseo por las pintorescas calles de Potes, que me vino de perlas para poder conducir de vuelta sin que me pegara el sopor.

Aprovechando que hacía un día maravilloso y que la cría no tenía colegio, hemos decidido subir a la nieve y posteriormente comer en Potes.
Tras comprobar que tanto El Oso como Casa Cayo estaban cerrados por vacaciones, hemos decidido probar un poco a la aventura y la verdad es que hemos acertado de pleno.
El restaurante se sitúa en la segunda planta de un edificio en el mismo centro de Potes, junto a la Torre del Infantado y al puente sobre el río Deva.
La decoración es de tipo rústica, con mesas de cristal y manteles individuales de plástico, con la separación justa entre las mismas, menaje correcto y cristalería de Ikea.
Aprovechando que había unas tres mesas ocupadas, nos hemos acomodado en una de las que están situadas en el mirador, con inmejorables vistas al pueblo y a las montañas nevadas.
Para comer lo teníamos claro desde el principio, cocido lebaniego.
Hemos empezado con la sopa, presentada en cuencos de barro, muy caliente y sustanciosa, de esa que te saca los colores y te hace hasta sudar.
Posteriormente hemos continuado con el susodicho cocido, presentado al centro en bandeja de barro, de enormes proporciones, perfectamente podrían haber comido cuatro personas del mismo, con su garbanzo pequeño y tierno, su repollo guisado y su compango ( chorizo, morcilla, costilla adobada, carne de cocido y las típicas bolas de masa) muy, muy bueno, hemos repetido plato hasta hartarnos y todavía ha sobrado.
Cestillo de pan de dos variedades, trigo y maíz.
Por supuesto, no ha quedado hambre para postres.
En cuanto al vino, tienen una escueta carta con referencias clásicas, para hacer la gracia completa hemos pedido un vino de la zona, Picos de Cabariezo Roble 2010 a 14,5€, bien de tª pero la botella la presentaron ya descorchada, error grave.
Terminamos con un par de cafés y un chupito de orujo blanco para mi, este último invitación de la casa.
En definitiva, muy buena opción si de comer cocido lebaniego se trata.

  • Cocido lebaniego.

    Cocido lebaniego.

  • Sopa de cocido.

    Sopa de cocido.

Excelente restaurante en el corazón de Liebana, junto a los Picos de Europa. Su cocido lebaniego, con abundante compango ha sido expectacular. La carta de vinos no es muy ámplia pero tiene cosas interesantes, nosotros nos decidimos por un Olvena 2005 de syrah. Muy recomendable en el centro de Potes y con aparcamiento al lado.
Por cierto, Wences el propietario, un tipo encantador, preguntar por él, os tratará genial.

  • Nuestro cocido lebaniego. ¡¡Expectacular!!

    Nuestro cocido lebaniego. ¡¡Expectacular!!

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar