Local céntrico justo al lado de el corte inglés, era un antiguo palacete y después sede de un banco, ahora reconvertido a restaurante.
Para mi el local es impresionante, aunque con algún fallito como las sillas,algo incomodas.
Nos hemos decantado por el menú ejecutivo, que consta de un entrante, un plato principal y un postre con un precio atractivo para el entorno de 25 euros con una bebida, postre y café incluido.
De aperitivo nos han puesto unas patatas fritas y nosotros hemos pedido además unas anchoas y sardina ahumada, para mi esta segunda mejor que las anchoas.
Entrantes:
Ensalada niçoise: bastante sencilla, con diferentes lechugas, tomate, patata, huevo y una salsa de mostaza, para mi un plato normalito para lo que esperaba.
Principales:
Arroz de verduras y setas, lo han pedido mis compañeros, buen sabor y correcto.
Muslo de pato confitado con puré de patata, estaba bueno y con buena elaboración.
Postre:
Hojaldre de plátano al rón, también me ha gustado , con una salsa muy rica, será por el ron.
Para beber nos hemos decantado por un Corolilla reserva,carta de vinos algo corta y multiplicada por 2 mínimo, sin servicio de vino
Resumiendo,el local es impresionante, pero esperaba algo más de este sitio del que tenía buenas referencias, quizás más elaboración de los platos o algo que me sorprendiera.Lastima no haberlo probado cuando estaba Patiño.
Tendremos que repetir para darle otra oportunidad