En pleno centro de Santander, muy cerca y en el mismo entorno del popular Puertochico, en 1999 abre sus puertas este FABULOSO Restaurante.
Bien localizado, excelente y original decoración modernista de agradable sello vanguardista, local bien pensado de atmósfera juvenil y elegante.
Perfectos todos los detalles, mantelería, cristalería, cubertería y vajilla.
Excelente el servicio y las atenciones de Rafael Prieto, jefe de sala y sumiller, copropietario con Fernando Sainz de la Maza (jefe de Cocina) y Antonio González.
Perfecta cocina elaboradísima, en un acertadísimo punto intermedio entre base tradicional Cantabra y seño innovador de cocina de autor!
Buena rotación de carta, atendiendo a las propuestas de mercado por temporada.
Magnificas propuestas en los entrantes, abundantes y exquisitos principales y perfecta y sugerente repostería.
Estupenda, preciosa, original y magistral bodega, con todo tipo de referencia por denominaciones, nacional e internacional.
Relación Calidad P

Teniamos buenas referencias,pero fue un fracaso,local abarrotado,poca tranquilidad,tardanza en el servicio,ambiente cargado de humo,calor,los platos no estan a la altura de michelin,la materia prima tampoco,el somelier entretenido solo con los clientes "amigos",la factura la esperada pero con malas vibraciones,buena seleccion de vinos a precios muy baratos,daremos otra oportunidad,se echa en falta al cocinero en la sala,¡que menos!.

Excelente decoracion , servicio en mesa impecable , se puede mejorar la calidad de las materias primas , pero excelente la presentacion final , buena carta y copas excelentes.
Buen sitio para conocer

Es un restaurante pequeño y acogedor que mezcla subtilmente dos ambientes. Situado en el centro de Santander a un paso de Puerto Chico, El Serbal se ha convertido en un "Must" por los amantes de la buena mesa. El joven jefe de cocina, Fernando Sainz de la Maza, ha sido laureado recientemente con una estrella Michelín en mérito a su toque personal y creativo que da a cada plato. Junto a el en el comedor está el Maître, Rafa, con quien estaríais en buenas manos. Sus conocimientos como "Somelier", su trato amable y caluroso, refleja por sí el ambiente del Serbal. La carta de vinos es completa y variada. La comida es esplendida (hay que repetir para poder probarlo todo): El Carpaccio de cordero y foie al aceite de oliva, la raya al pil-pil con hongos, el solomillo de ciervo en su propia salsa...y un consejo : deje sitio para los postres, son simplemente magistrales!!!!
Lo mejor del Serbal, Calidad-Precio, es una ganga. Su fallo : que todavia no tiene su segunda estrella Michelin. Á

Se compone de dos comedores comunicados de estilo moderno y ambiente tranquilo. Para la noche, el interior resulta muy íntimo. Para el día, el de fuera, más alegre. Dispone de una coqueta bodeguita que enseñan al cliente que lo desee. La carta de vinos es amplia y variada (si lo pides, te dejan una carta muy grande con comentarios sobre los vinos). La comida, excelente!, el carpaccio de cordero y foie al aceite de hongos (huuummm!), risotto de chipirones, pechuguitas de cordoniz rellenas de pétalos de rosa, raya asada... todo está buenííísimo!
El fallo: la entrada, hay que pasar a través de una puerta que parece que entras a hacer contrabando... El servicio del vino: copas adecuadas y trato amable y educado. Muy bien.