Soy un fan de paradores tanto como hotel como restaurante. En el tema restauración porque la calidad del producto, la cocina tradicional con su toque especial y el servicio son siempre de calidad y asegurada profesionalidad.
Tema de local, manteleria, cuberteria, copas...son siempre sobresalientes.
Las raciones son siempre más que generosas. El servicio siempre es rápido, pero correcto.
Entrada con ensalada de lechuga trocadero y pularda confitada con queso de cabra caramelizado y vinagreta de membrillo muy buena con su toque ácido de vinagreta.
De segundo lomo de merluza con patatitas encebolladas y salsa verde con buena cocción manteniendo sabroso y jugoso el pescado.
Postre crema suave de yogurt con fresas salteadas y crumble de almendra muy refrescante.

Aparte de agua y cafe, dos vinos: blanco Fray German un verdejo de Rueda normal y tinto Prius de Noega crianza de VT Castilla y Leon aceptable.
No pongo precios por no pagar yo, pero por lo visto en carta comes por 35 €.

Es el restaurante del Parador de la Granja de San Ildefonso, el restaurante es muy bonito, piedras, arcos.... mesas muy bien dispuestas, un ambiente muy confortable.

El servicio realmente bueno, muy atentos, amables, profesional, lo que acostumbras a encontrar en Paradores.

Empieza la velada y te ofrecen una copita de vino rosado, acto seguido traen varios tipos de pan para que mojes en aceite, de arbequina o hojiblanca, el que mas te guste.

El aperitivo es un gazpacho de pepino, realmente bueno.
Los platos principales, los primeros unas croquetitas de cecina, buenas, eran mas bien croquetas que croquetitas, la ración generosa, gustosas y cremosas.
El otro primero canelones de pato con muselina de pimientos, correctito, flojo de sabor, dominaba el pimiento, pero muy suave.

Los segundos, carrillera de cerdo con salsa de vino (2), tierna melosa, bastante bien.

De postres una tarta de manzana, normal como muchas otras y un semifrio de yogurt con chocolate blanco, muy bueno,

En el apartado de los vinos diré que los precios son escandalosos, ya son altos habitualmente en los Paradores, pero en este me parecieron especialmente caros. Una vez comentado, muy buen servicio, buena carta, buenas copas, bien servido y atentos durante toda la cena. Elegimos un Liberalia cuatro (16 € era de los mas baratitos).

Si estas hospedado y optas por los platos de la carta incluidos en el menu (que son la mayoría), el precio se arregla un poco.