Tal cual como el título. El objeto de mi visita era exclusivamente la paella. Sin importarme ni informarme de cómo era el restaurante. Y mira por dónde, me encuentro un local vestido y con elementos a tener en cuenta; mantel de hilo, copas Riedel, cubiteras especiales, mesita de apoyo para el vino... y buen servicio en general, mejorable en algún punto. Se echa en falta un aperitivo de cortesía viendo el nivel que intentan dar, por ejemplo.
Empezamos con un par de copas de Raventos i Blanc "Blanc de Blancs" 2017. Acto seguido una completísima ensalada de queso de cabra, salmón, bayas, manzana, granada, pipas, etc. Y unas setas de temporada, donde sobresalía la boletus, con huevo trufado y crujiente de panceta ibérica, donde el servicio de pan se empleó íntegro.
Y ahora, punto y aparte, la paella. En esa búsqueda de encontrar una referente fuera del ámbito familiar, se nos coloca ésta en la cabeza del pelotón. La mejor hasta la fecha en un restaurante. Espectacular. Sabrosa, perfecto punto tanto por el grano como por el aceitito que la envolvía y carne bien frita. Un vino de merseguera, igualmente envolvente, con crianza, ha sido testigo; La Madura 2016.
Se declinan postres por estar bien llenos ya, y pasamos a los cafés. Un cremaet, donde se me advierte que no son especialistas y vaya que NO lo son, malete, y un cortado que tampoco según comentario, resultó óptimo. Caros ambos, por cierto. 3 y 1,70 euros respectivamente.
La cuenta alcanza los 98 €. redondeando, dos personas. El precio de la paella está por encima de media respecto a otros sitios de la competencia en cuanto a oferta gastronómica, pero merece la pena visto el resultado. Desde luego cuando nos apetezca este arroz, siempre se nos vendrá a la cabeza en primer lugar.
Un espacio renovado y muy acogedor.
De entrante un plato de jamón y queso, realmente sabroso.
Después unas alcachofas rellenas con carne de 1971, habrá que preguntar porque esa fecha... pero realmente buenisimas.
De plato principal, ya que había varias opiniones entre los comensales, nos decantamos por pedir dos variedades de arroz. Un clasico, paella valenciana, muy buena yo apostaria a que está hecha a leña...su sabor y el arroz suelto estaban de notable. El otro arroz que degustamos fue un arroz meloso de conejo y boletus, realmente bueno y en su punto.
Finalizamos con un sorbete de limón para refrescar el paladar.
Todo excelente, servicio correcto, ambiente tranquilo y acogedor...y sobre todo unos arroces de categoria.
Este restaurante ubicado en Benisanó, es uno de los más frecuentados con mi familia y amigos.
Es un clásico restaurante de la zona, pero que a diferencia de otros, se ha sabido adaptar a las nuevos tiempos. El salón está totalmente reformado, lo que hace que sea mucho más acogedor, moderno y elegante.
Destacaría el pulpo a la gallega, bastante mejor que muchos restaurantes de Galicia, ensalada de queso de cabra, alcachofas rellenas (posiblemente una de las grandes especialidades de la casa), carne a la parilla (perfectamente tratada), y como no sus arroces. Mis preferidos son los melosos.
Las raciones abundantes, sobretodo si lo comparas con la tendencia actual de la restauración (al menos en Valencia ciudad).
La carta de postres también es muy amplia y exquisita, ya que son todos caseros. Asimismo, también disponen de gran variedad de tés (servidos muy correctamente) y café illy.
Por lo que a vinos se refiere también disponen de una gran variedad. Desde lo más clásicos hasta vinos menos conocidos, que gozan de una buena calidad a un precio económico. Además, hay una bodega (también puede hacerse uso como reservado), muy bonita.
Desde hace unos meses, todos los fines de semana por la noche ofrecen la opción de cenar en el "gastrobar". Un poco más informal, a un precio más reducido y sin perder la calidad que les caracteriza. Y en verano el gastrobar es en la terraza. Todo una gozada poder cenar "a la fresca".
Además, de vez en cuando también organizan catas con las principales bodegas de ámbito nacional y a precios muy económicos (10€, incluye cata y cena), cenas maridaje, veladas especiales (jornada del chuletón, noche del jazz...
Por tanto, lo recomiendo enormemente, y si estás atento a su página de facebook puedes encontrar actividades muy interesantes a precios atractivos.
El otro día tuve la suerte de repetir en este restaurante de la localidad de Benisanó. El local ha sido reformado casi en su totalidad recientemente y es amplio y de diseño moderno y funcional.
Buena separación entre mesas, buena insonorización, excelente servicio de platos y buena atención al comensal. Lo que más destaca para mi gusto es la calidad en las materias primas, bien escogidas.
Se puede ir tanto de tapeo los fines de semana, con zona propia habilitada, como para comer o cenar a la carta (también tienen menús de mediodía entresemana). La calidad precio de este restaurante es excepcional, y estoy seguro que de encontrarse ubicado en Valencia capital llenaría igualmente incluso con mayores precios.
Para mi juicio, los platos más recomendables son: Salteado de habitas baby con jamón de jabugo, puntillas y alcachofas, pulpo a feira, alcachofas rellenas, Chuletón de vaca mayor a la parrilla o Ciervo al Oporto, entre muchos otros que me dejo para no extenderme demasiado.
Cabe destacar y hacer mención especial a su bodega, la cual también puede habilitarse para comer para hasta 22 comensales. La carta de vinos, confeccionada por D.O., es extensa y da cabida a los mejores vinos de ámbito nacional e internacional.
Me ha extrañado mucho que este lugar tan popular en toda la provincia no tuviera todavía comentarios en Verema, así que me he decidido a crearlo porque considero que la gente ha de conocerlo, no tiene desperdicio.