Restaurante Garnacha Tinta en Valencia
Restaurante Garnacha Tinta
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
7,77 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
29 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.6
Comida COMIDA
7.3
Precio medio entorno ENTORNO
7.5
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
local
bocadillo del dia
cremaet
gasto
Cremoso de yogur
Carrillera ibérica con salsa de garnacha
Brandada de bacalao
tosta de sardinillas y dulce de tomate
aperitivo invitación
Berenjenas con queso de cabra y miel de Caña
Opiniones de Garnacha Tinta
OPINIONES
6

Local ya muy bien descrito en anteriores comentarios que corroboro en su totalidad. Magnífica zona de terraza en calle peatonal muy céntrica y con mucho paso de turistas aunque en la hora del almuerzo por supuesto que priman los locales siendo difícil conseguir mesa en la terraza a cualquiera hora; tuvimos la suerte de llegar cuando se levantaban pues estaba todo lleno incluso el interior. Tiene una especial dedicación al tema de vinos como es de esperar por el nombre del local. El servicio uno de cal y otro de arena; quien lleva uniforme y atiende la terraza parece que cree merecer estar trabajando en el Plaza; por contra quien iba con vestimenta de la calle y que daba sensación de ser más que camarero, muy bien.

Cuatro para almorzar sin una carta visible por lo que entramos a la pequeña barra donde habían pocas cosas que son las mismas que nos comentan a pie de mesa. Luego nos enteramos que podíamos haber pedido otras cosas que disponen habitualmente y que hubieran sido hechas al momento; que no te lo comenten para dar salida a lo que queda en vitrina me pareció fatal.

En el gasto solo se incluyen aceitunas que lo mismo da que sean 2 que 4 comensales. Para beber unas buenas cervezas de presión y una Radler. El pan tipo pataqueta bien cocido y luego pasado por sandwichera para calentarlo todo; la opción de medio bocadillo (fueron 3) se queda muy corta y hubo que repetir.

. bocadillo de berenjena rebozada, queso y jamón calientes: el bocadillo del día, nada especial y nada mal.

. cremaets: bien preparados.

En el tema de precio observo que el ticket la repetición de bocadillo no está (4,27€) y por contra se añadieron 3 cremaets (3 x 2,36€) cuando había café incluido en el precio de cada almuerzo y normalmente solo se añade un suplemento (0.5€ casi siempre) sobre el café incluido. Se sigue cumpliendo la norma de frecuentes errores en factura (aunque casi siempre a favor del cliente).

El menú para comer está en 18,50€ y opción de take away.

  • local

    local

  • bocadillo del dia

    bocadillo del dia

  • cremaet

    cremaet

  • gasto

    gasto

He visto pasar este local por un par de manos antes, siendo ésta la propuesta más seria y completa. Ofrecen mucho más de lo que suele ser habitual como modelo de restauración en esta parte de la ciudad tan financiera y comercial.

Estratégica y golosa ubicación que ha llevado a los dueños de Agua de Mar (Dénia) a montar un cuidado restaurante que además saca partido de la calle peatonal para montar una terraza que siempre tiene vida desde el desayuno hasta la comida.

Había estado unas cuantas veces almorzando y cosa rara, nunca a comer. Sin duda me ha supuesto mayor gratificación comer que almorzar, aunque he de reconocer que sus comedidos almuerzos están bien.

La sala es acogedora y está bien decorada, explotando con acierto el tema vino y con alguna que otra alusión a los gin tonic.

Servicio profesional y muy de "centro". Buenas copas, cambio de cubiertos en cada plato, mesas vestidas y servilletas de papel de calidad, muy gruesas.

Tienen una carta amena y no por eso menos interesante. Su cocina es de mercado y con los menús da buena salida. Pedí el que tienen del día por 14,90 + IVA.

- Vichyssoise con polvo de jamón.

- Brandada de bacalao con pimientos caramelizados.

- Carrillera ibérica con salsa de garnacha.

- Cremoso de yogur con chocolate blanco y frutos rojos.

Le acompañó un servicio de pan que consiste en dos rebanadas tostadas con AOVE y romero junto a un cuenco de tomate tamizado, que lógicamente cobran.

Para beber una cerveza de barril hasta que llegó la carne, para la que elegí una copa de Garnacha de Fuego 2013.

La crema me resultó discreta, eché en falta mayor sabor a puerro. La brandada de bacalao era más bien un ajoarriero por textura que estaba muy bueno, un acierto el pimiento del piquillo por encima y generosidad en las tostadas con las que salió. Tierna y sabrosa la carrillera, acompañada por un surtido de setas algo sosas que había que mezclar con la salsa. El postre me engañó, aunque estaba bueno, no esperaba tal apelmazamiento. Me imaginaba una de esas sopas de yogur con alguna bolita de chocolate blanco a lo sumo y unos cuantos frutos rojos por encima, pero no, iba más en la línea de los golosos.

Finalicé con un buen café sólo que no cobraron y con un detalle final, una mistela junto a una trufa dulce.

  • Carrillera ibérica con salsa de garnacha

    Carrillera ibérica con salsa de garnacha

  • Brandada de bacalao

    Brandada de bacalao

Típica comida de Navidad con un viejo amigo con el cual cada año por estas fechas nos montamos nuestra privada y particular comida de empresa. Este año nos decantamos por este céntrico restaurante que todavía no conocía.
En cuanto a la decoración es más propia de una buena cafetería de nivel (quizás lo que fue en un principio)que de un restaurante propiamente dicho. Resulta una decoración elegante y funcional aunque un tanto fría e impersonal. El espacio es más pequeño de lo que pensaba pues en el salón no caben más allá de 7-8 mesas bastante juntas entre si. No obstante, observé que cuenta con una espaciosa y acogedora terraza en la calle (una calle peatonal) que debe ser una delicia para las noches primaverales y veraniegas.
Pasemos ya a lo realmente importante, esto es la comida. Nos decantamos por uno de los 3 menús degustación que tienen, en este caso optamos por el más completo y de mayor valor (creo recordar que valía unos 22 euros aprox) y esto fue lo que nos presentaron:

- Aperitivo cortesía de la casa que consistía en una crema templada de calabaza. bastante rica aunque a mi la calabaza solo me gusta asada y como postre.

PRIMER ENTRANTE- Brandada de bacalao con crema dulce de pimientos a modo de mermelada. Buenísimo, para comer pan (por cierto tipo de pueblo, muy bueno) sin parar hasta terminar con ella. La mejor brandada de bacalao que he probado nunca por sabor y textura.

SEGUNDO ENTRANTE- Tartar de Salmón. Espectacular, sin duda el mejor plato de todos, con un sabor increíble gracias en buena parte al acierto de la vinagreta del aliño, una calidad del salmón tremenda y una presentación que te enamoraba nada más ver el plato.

TERCER ENTRANTE- Alcachofas fritas, con daditos de jamón y huevo. Un claro ejemplo de como con ingredientes humildes se puede llegar a hacer un gran plato como este. Además a destacar la "mise en place" del personal pues este plato fue acabado ya en mesa por el amable y simpático camarero que nos atendió durante toda la comida.

PLATO PRINCIPAL- de entre los 5-6 platos que tenias para elegir nos decantamos por un arroz meloso de bogavante para los dos. La verdad es que aunque los he probado mejores, dicho plato estaba muy bueno, con el punto de cocción y sabor exacto, tanto del arroz como del bogavante. Servido de forma correcta en su correspondiente perol, dejado en mesa auxiliar por si luego queríamos repetir.

POSTRES- Yo pedí hojaldre relleno de helado de leche merengada con chocolate caliente. Se trató de un postre bueno aunque me defraudo un poco. Para mi gusto predominaba en demasía el hojaldre enmascarando al resto de sabores y otro pequeño fallo que detecté fue que el chocolate no estaba lo suficientemente caliente ni en cantidad como para ofrecer el debido y pretendido contraste al plato. Mi amigo se pidió una tarta de queso casera con mermelada creo que de arándanos que por lo que pude probar estaba francamente buena.
En cuanto a la bebida pedimos 2 botellas de agua de medio litro y un vino blanco valenciano que cumplió perfectamente con su papel y creo recordar que se llamaba "el angosto".
Respecto a la atención del personal he de decir que en todo momento fue súper atenta, educada y cordial, incluso con ese punto de campechanía natural que yo agradezco muchísimo pues se sale del trato excesivamente engalanado y cursi que a mi personalmente me resulta cargante en ocasiones. Ya digo, tanto el que parecía ser el encargado o dueño del local como el camarero que nos atendió te hacían sentir a gusto, como en casa desde el minuto uno.
Así pues se trata de un buen restaurante de cocina de mercado, donde se cuida el producto y su presentación y donde además existe una preocupación por agradar y hacer sentir bien al cliente. Yo creo que volveré en cuanto tenga ocasión y recomiendo encarecidamente este sitio a todo aquel que no lo conozca.

Ayer decidimos ir al cine , por lo que necesitábamos un sitio para picar algo previamente, que estuviera bien y que nos dieran rápido de cenar, por lo que nos decidimos por este local (nos habían hablado de él y tomamos un día un aperitivo algo tardío y nos gustó).
El local es pequeño, pero decorado con gusto y acogedor ( destaca en una pared un mensaje. "God save the gin"), el personal muy atento y agradable. Las mesas bien vestidas. Copas, platos y cubertería adecuados.
Como lo que queríamos era picar algo, no tomamos uno de los menús que ofrecían, sino algo al centro para compartir. De entrante nos sirvieron una crema de calabacín casera con jamón serrano crujiente muy buena. El pan, bien servido, con tomate rallado para acompañarlo. Comenzamos por un par de ostras valencianas y después nos decidimos por un plato que tenían fuera de carta: Tatín de manzana con cebolla caramelizada y foie fresco. En su punto. Seguimos con una ensalada de cuscús y unos huevos a baja temperatura en crema de patatas y setas con aceite de trufas, y para acabar y de postre un "blanco y negro" para compartir ( espuma de café, helado de leche merengada y chocolate caliente). Para beber, Ceres (tinto Ribera de Duero de precio medio bastante agradable) y agua sin gas. el vino bien presentado y servido. Un cortado y un te rojo.
En todo momento las sensaciones fueron buenas, lástima que no nos diera tiempo a tomarnos un gin tónic, que parece que los preparan muy bien. Una buena opción en el centro.

Grata sorpresa!!
Es un restaurante que conociamos por sus fantasticos almuerzos y por unos mas que apetecibles menús de mediodía. Sin embargo no habíamos probado a cenar, y tienen una carta interesente.
Nos convencieron para probar su menú degustación. Cuatro platos y postre por 19,50 (IVA no incluido). La bebida a parte, y probamos un vinazo de ribera del duero, Silvanus.
A la vez veiamos como sacaban platos a las otras mesas con una pinta extraordinaria, como una seleccion de huevos poché de sabores, unas vieras a la plancha y otros que ya no me atreví a preguntar el nombre.
El café buenisimo; y para finalizar, algo que ya conociamos: su gran carta de ginebras y tónicas. Y como los preparan!!
Para repetir.

  • tosta de sardinillas y dulce de tomate

    tosta de sardinillas y dulce de tomate

  • aperitivo invitación

    aperitivo invitación

  • Berenjenas con queso de cabra y miel de Caña

    Berenjenas con queso de cabra y miel de Caña

Ayer estuvimos cenando en este pequeño novedoso y céntrico restaurante una oferta interesante, dentro del panorama complejo de las restauración valenciana.

Es moderno sin estridencias, original en mesas y disposición con una cocina de mercado de cierta sencillez con diferencias notables entre algunos platos, pero fácilmente superables, donde te sientes y te hacen sentir cómodo.
El comedor gira en torno a una columna central que quizá ayuda a dar esa sensación , luego la disposición de mesas, incluyen una redonda, hacen que se le saque un buen partido al ajustado comedor.

La carta de vinos es reducida pero con algunas buenas referencias y a buen precio. Elegimos un Ceres de Bodegas Asenjo-Manso (Burgos) perfectamente encopado. Un acierto tenerlo en carta. Tienen alguos vinos valencianas bien seleccionados y otras opciones tentadoras.

Para cenar nos sugirieron un menú de seis platos y postre muy correcto si además le sumamos el precio, 25€. Los platos algo desiguales pero bien presentados y a buen ritmo.

Una buenas croquetas de boletus y de jamón, un revuelto suave de morcilla, un foie mi-cuit con cebolla caramelizada con demasiada cebolla, una buena ventresca con tomate, un contundente plato de patatas con huevo frito y un plato de postres refrescante.

Una buena sorpresa fue poder terminar con unos excelentes gin-tonics, bien preparados, con una carta de ginebras y tónicas más que suficiente, vi que casi todas las mesas lo pidieron, además nos lo tomamos en ese ambiente de tranquilidad que me ha parecido excelente.

El servicio atento y discreto dirigido perfectamente por Ángel ( creí entender) encantador.

Volveré en breve y desde luego lo recomiendo sobre todo por el conjunto.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar