Un restaurante que combina un nivel altísimo de técnica culinaria, una amabilidad y precisión total en el servicio, un ambiente agradable y unos precios ajustadísimos solo se puede definir como una 'troballa' - un hallazgo poco frecuente.
Mezclan técnicas culinarias de última generación con platos de cocina 'cassolana' muy enraizados en la tradición mediterránea como los arroces o unos excelentes 'peus de porc'.
El menú diaro es imbatible en cuanto a relación calidad-precio, 12,55 euros con IVA y bebidas, siempre variado y buscando la excelencia en su presentación y punto de cocción. Los postres, siempre artesanos, ponen el broche a una comida excelente.
Ayer comimos a la carta a mediodía. Tomamos de primero unas verduras al vapor con gambas y 'trompetes de la mort' y una ensalada de fideos con tempura de verduras. De segundo meloso de ternera -simplemente se deshacía en la boca - y flanes de pies de cerdo con 'mongetes del ganxet'. De postre pastel de queso con helado de vainilla y mermelada, exquisito. Tomamos una copa de vino y otros refrescos e infusiones. En total, 52 euros 2 personas.