La zona de Ciutat Vella ha proliferado en restaurantes, en la calle Roteros, están casi pegados unos a otros. La competencia es dura, pero este restaurante tiene a mi parecer recorrido, buena materia, buena elaboración, buen servicio, ganas, muchas ganas y precio.
Anoche nos dirigimos a cenar. Al acomodarnos pedimos una botella de agua mientras ojeábamos la carta.
Tomamos los siguientes platos todos para compartir:
Aperitivo de la casa, langostinos en tempura.
Montadito de tartar de Salmón.- Buena mezcla de productos, equilibrado, todos tenían su protagonismo sin destacar demasiado ninguno sobre el resto.
Montadito de steak tartar.- También muy bueno, la carne creo que picada en máquina, la presentación era como una crema.
Hamburguesa de salmón.- Excelente, que buena. De unos 3 cm. de grosor, bien hecha por fuera y tierrrrnaaaaaa por dentro. Salmón, pimientos rojo y verde, soja, cebolla, hierbas y tropecientos productos mas que Sergio nos comentó. Se marca a la plancha y luego al horno.
Hamburguesa de buey by Sergio Mohedano.- Buenísima, rica rica, escelente calidad de la carne, hecha por fuera y tierna por dencho, acompañada de queso curado derretido y salsa barbacoa, todo ello dentro de un buen pan de hamburguesa.
De beber pedimos una botella de tinto Predicador. No les quedaba y como opción nos ofrecieron un Señorío de cuzcurrita, vino potente, nos lo decantaron, le costaba abrirse y mientras tanto nos sirvieron dos copas del Predicador (cortesía de la casa) que les quedaba del vino que sirven por copas. El servicio fue atemperado de copas, cata y relleno continuo.
De postre tomamos un flan de café muy bueno.
Al terminar dialogamos un rato con Sergio que nos contó toda su trayectoria profesional. Nos dijo que la próxima semana cambiaba la carta y nos recomendó que a la próxima visita no dejemos de probar sus croquetas y el bacalao con huevos de corral de sus gallinas. Así lo haremos.