Sigue el estofado de rabo de buey instalado en nuestras mesas aunque cada vez es mas dificl encontrarlo y mucho más, disfrutar uno bueno, como el que disfrute el pasado día 17 en el viejo Zortzi de Bilbao
Este plato por desgracia la gente dotada de sensibilidad lo abandona pensando que esto ya no es cocina de autor, tanto el rabo de toro como otros platos tipicos han sido sustituidos por otros menos furibundos que no nos dan la satisfacion que nos proporciona este maravilloso y suculento manjar. Además de este, disfrutamos de una merluza al vapor en su punto justo de cocion, jugosa y muy sabrosa, asi como un delicioso pulpo y una ensalada de de diferentes hiervas y verduras con alguna fruta exotica, aportando diversas combinaciones de sabores y aromas, muy apropiada al verano. Exquisito y delicado servicio con un sumiller joven pero muy entendido en vinos, a cualquier pregunta el te respondia desde la humildad bien convinada con la sencillez, que algunas veces echas de menos en algun restaurante de copete.
Local bien decorado en el que te encuentras muy a gusto y relajado.

He entrado en la pagina para echar un vistazo a los comentarios de todos los restaurantes y me ha sorprendido bastante la opinion de esta señora que tuvo problemas con los crios, la verdad es que me choca un poco ya que soy un cliente asiduo del viejo zortzi y es de los locales que con mas amabilidad, simpatia y profesionalidad que te atienden.Creo (ya que conozco a la gente que trabaja alli) que sus motivos tendrian porque cuidan mucho la atencion al cliente.No es la primera vez que me toca comer en la mesa contigua a un matrimonio con sus respectivos hijos y la verdad es que en la mayoria de casos falta la seriedad del maitre en llamar la atención ya que si se llevan niños hay que entender que van a un restaurante y no estan en su casa donde sus padres seguramente les permitan de todo pero la culpa la tienen los padres por la educacion que dan a sus hijos y el responsable o encargado pertinente que no tiene la suficiente autoridad para llamarles la atención.Por lo demas creo que es un gran restaurante totalmente diferente a lo demas ya que cada 15 dias puedes degustar vinos diferentes de todas las procedencias del mundo.REcomendado llamar con antelacion se suele llenar.La unica pega que se le puede sacar es que el comedor es algo pequeño y las mesas estan muy contiguas pero por la cocina, la atencion y la amplia gama de vinos merece la pena ir.

En principio, me encanta esta pagina por todos los comentarios que se hacen al respecto, y que te hacen lo que es habeces poder decidir en el momento en el que elegir un buen restaurante. Mi marido y yo vivimos a dos manzanas mas o menos del restaurante Viejo Zortzi y tenemos dos hijos uno de 4 y otro de 6. Solemos ir algun sabado que otro mas que nada por cercania, por los niños y en cuanto a calidad y precio. La verdad es que siento lo que haya podido pasar con esa señora, pero con nosotros el servicio siempre ha sido muy agradable. El sitio es muy coqueto, el sevicio atento y lo unico que las mesas pasan a ser un poquito pequeñas.
Ellos insisten en sus campañas de vinos aunque como dice mi marido "yo soy un riojitis empedernido". Debo añadir que el otro dia mientras pasabamos un agradable dia en vitoria mi marido y los niños, comimos en un restaurante llamado "Zaldiaran" el que os lo recomiendo.

La comida muy buena, el servicio pésimo dado que nos llamaron la atención por comer con dos niñas, una de las cuales se comportaba como una niña de dos años y no como un adulto y por tanto "no era la clase de ambiente que querían en el restaurante" y podía molestar al resto de clientes, por lo que se nos atragantó el segundo plato. Así mismo el encargado echo la culpa del "malentendido" al camarero cabeza de turco e intentaron resolverlo invitándonos a comer cuando solicitamos la hoja de reclamaciones.
Por supuesto no aceptamos su invitación, simplemente no volveremos a entrar en este restaurante, siendo muy a nuestro pesar, pero los niños son niños y mientras no habiliten una sala específica sólo para niños en los restaurante iremos a aquellos en los que sean bienvenidos.
Me pregunto cuántos metros cuadrados deberá tener el restaurante y si tendremos una ley anti-niños como la ley anti-humos, que nos prohibirá la entrada como NORMA del restaurante.

Local agradable, acogedor, sin demasiados matices en la decoración pero muy cómodo.
Excelente materia prima, sobre todo el pescado. Cuidada presentación de los platos, gusto al servirlos y vajilla a la altura de las circunstacias, sin grandes lujos pero correcta y adecuada a esta cocina de mercado. Cubertería y mantelería apropiada.
Bodega con representantes de casi todas las D.O. españolas, precios comedidos y servicio correcto. Copas correctas, sin más, pero que permiten el disfrute de los caldos.

Muy recomendable.

El Viejo Zortzi es un local diferente e informal, pero su vez detallista y que cuida el punto de sus platos al máximo. Txangurro gratinado, solomillo al oporto, pescados salvajes del día, suculenta ensalada de bacalao... Mi recomendación es, y por hacer aún más distinto este restaurante, compartir con tu acompañante diversos platos en lugar de pedir cada uno el suyo. Esta es una práctica muy extendida entre los incondicionales del lugar. Corta pero muy bien seleccionada carta de vinos. Merece la pena!!!

Una sorpresa muy agradable.
Carta no muy amplia pero con platos ricos y ’currados’
Resulta que le dueño es un apasionado de los vinos.
Bebimos un 2-3-4 de Enate y un Sierra Cantabria colección especial. Carai !!!
La pena es que no tenía demasiado donde elegir en vinos dulces, pero bueno.
Se come muy bien y se bebe mejor, y el precio del vino es muy, muy razonable.

Restaurante acogedor que cuenta además con una barra de bar donde se promocionan diversos vinos que van rotando.
La carta breve pero atractiva: láminas de bacalao con salsa de aguacate, begi aundi (calamares) con risotto...Comida a mitad de camino entre la sofisticación y tradicional del País Vasco.
La carta de vinos aunque no extensa sí es variada, con referencias a muchas DOs españolas ... Copas y servicio del vino muy correctos.
Precio por persona (sin vino): 30 euros.
Disfruté mucho y repetiré seguro.