Decepción

Tras la suntuosa comilona del día anterior, y vista la fama de su "arros de notari" (arroz de notario) esperábamos la apoteosis y nos encontramos con una gran desilusión.

Tomamos, mientras se acababa de preparar el arroz, primero media ración de escopiñas de Mahon, crudas, de tamaño regular y después de nuevo como el día precedente media ración de mejillones de roca . Los mejillones excelentes, las escupiñas yo las encontré buenas, mi esposa no las apreció crudas.

Seguimos con el famoso arroz de notario, que es un arroz creado por ellos. Nos explicó Apolonia, que en época de sus abuelos, crearon un arroz para el notario del pueblo que había pescado unos bogavantes y les pidió que le elaboraran un plato con ellos. Remplazaron las nécoras que utilizaban para hacer su "Arros de Cabrera" por los bogavantes del notario y así nació este nuevo plato. Lo describen como un arroz de pescado caldoso, hecho con diferentes clases de pescado de roca, con sofrito de sepia, pulpo, calamar, ermitaños, caracoles de mar y bogavante y con la tinta de la sepia y el calamar.
Encontramos el arroz pobre, mucho liquido(casi una sopa),gustoso pero sin nada o casi nada dentro, 4 trozos de sepia nadando en el fumet del pescado, 2 o tres carcasas de bogavante naufragadas en el arroz y 2 caracoles de mar. Hemos comido arroces mucho mejores que éste y a 28,50 € por persona esperábamos algo más.
En un plato aparte para acompañar el arroz y hacerlo más digesto nos sirvieron tiras de pimiento blanco crudo (Pebre blanc) hinojo marino, zanahorias cortadas a tiras muy finas casi en carpaccio y aceitunas. Quiero hacer hincapié en que el pebre blanc nos lo sirvieron en todos los restaurantes en los que comimos arroz y damos fe que es verdaderamente digesto.

Regamos la cena, sino recuerdo mal, con una botella de 1/2 l de B.Blanc de Blanc de Binissalem ( había que conducir de noche) y con 1/2 botella de agua

Terminamos con dos cafés y se nos invitó a un chupito de hierbas ( que me recordaron enormemente al Pastis)

Pagamos 46,53 €/persona. RCP mala. Enorme contraste entre nuestra visita del día 14 donde comimos de maravilla y la del día 15 que prefiero olvidar. Cuando volvamos a Mallorca volveremos pero solo para degustar el calamar de potera y el pescado a la sal.

  1. #1

    Fer B.

    Curioso e interesante comentario que contrasta con el anterior sobre el mismo restaurante.

    Una pena lo de ese arroz en el que habías depositado muchas ilusiones.

    Un saludo.

  2. #2

    Jeronimo

    Es que la crisis del ladrillo ha afectado fuertemente a los notarios.
    Otra vez pide el "arroz de político", ese sí que lleva chicha.

  3. #3

    Joan Thomas

    en respuesta a Fer B.
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    Es cierto que a veces te preguntas como en un mismo restaurante pueden existir esas diferencias, podríamos decir benévolamente que comimos una buena sopa de arroz :-)

    Un cordial saludo.

  4. #4

    Joan Thomas

    en respuesta a Jeronimo
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    Es cierto, tienes toda la razón, tenia que haberlo pensado antes de pedirlo. La próxima vez te haré caso y pediré un "arroz de político " y si no existe aún, tendremos que inventarlo :-) porque seguro que será extraordinario, ja,ja,ja...

    Un cordial saludo

  5. #5

    Hambrebuena

    Vaya Joan, qué chasco con el "arroz naufragado", no??

    Una lástima, porque por un lado tal y como comentas, parece incomprensible dos experiencias tan distintas en el mismo restaurante, y por otro lado, siempre queda cierta sensación agridulce así como de desconcierto en estas ocasiones.

    En fin, menos mal que te comiste el calamar!! Jejeje!!

    Saludos.

  6. #6

    Hambrebuena

    en respuesta a Jeronimo
    Ver mensaje de Jeronimo

    Pero ese arroz seguro que llevaría "chorizo" y estamos hablando de un arroz de PESCADOOOORRR!! Jajaja!!

  7. #7

    Jeronimo

    en respuesta a Hambrebuena
    Ver mensaje de Hambrebuena

    En este caso, el chorizos es el que da nombre al arroz, no los ingredientes.

  8. #8

    Joan Thomas

    en respuesta a Hambrebuena
    Ver mensaje de Hambrebuena

    Hola Ada,

    Desde luego que fue un naufragio, pero no nos hundimos, pudimos atraparnos al caracol de mar que flotaba. Si lo hubiésemos únicamente intuido, nos hubiéramos quedado con el sabor del día precedente, porque desde luego lo que comimos fue top y cuando vuelva otra vez a esa bodega no haremos nuevas experimentaciones , iremos a lo seguro, calamar de potera, y pescado a la sal.

    Un cordial saludo.

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