Hola Ada,
Desde luego que fue un naufragio, pero no nos hundimos, pudimos atraparnos al caracol de mar que flotaba. Si lo hubiésemos únicamente intuido, nos hubiéramos quedado con el sabor del día precedente, porque desde luego lo que comimos fue top y cuando vuelva otra vez a esa bodega no haremos nuevas experimentaciones , iremos a lo seguro, calamar de potera, y pescado a la sal.
Un cordial saludo.