Comida sabado a mediodia. Local lleno
Hemos ido tres veces y siempre nos ha gustado
Tienen un menu a 18 e, , que consiste en una tabla que te presenta al medio de la mesa con 4 entrantes y luego tienen dos arroces a elegir.
Los entrantes eran un kebak de escalibada , rollito de verduras ,, morcilla con pimiento y calabacin , y una copa de picadito de fruta y verduritas .
Todo muy bueno
Y luego nos pedimos arroz con coliflor y bacalao , no sobro ni un grano.
De postre bizcocho con helado
2 copas de vino y dos aguas
Como negativo, las mesas muy juntas , y al ser pequeñas la tabla de los entrantes casi no cabe, pero todo se soluciona cuando empiezas a comer .
Total 42 e. Brcp.

Y seguiré retornando.

Cuando abrió hace un par de años, concluí poco sabiamente que este establecimiento no tenía recorrido comercial.

Por un precio tan moderado, la variedad y calidad de sus preparados y como principal escollo su recóndita situación.

Me alegra haberme equivocado.

Si vienes a sentarte en plan sibarita, creo que debieras buscarte otro restaurante. Lo encasillo como cocina con creatividad, sobre gran calidad de producto. De hecho se suministra del cercano Mercado Central, situado a escasos 100 metros.

Ven a disfrutar moderadamente de platos poco habituales, algunos sorprendentes a un precio de 22 euros, esta es una de las mejores opciones en la "Ciudad Vella" de Valencia.

Para los que le gustan explayarse en cada plato, adjunto foto con el menú. Según mi opinión detallar cada plato, de forma barroca, llena de observaciones pintorescas y rebosante de efecto placebo, sugiero otras lecturas más efectistas.

Después de los deliciosos entrantes, el arroz negro, suelto, bien de sabor y raciones generosas.

La valoración del 1 al 10, siendo 10 algo extraordinario, situaría este restaurante en un 6, resultado para mi parecer bastante bueno.

La valoración de Verema.com es la que es, y estoy muy agradecido por su alojamiento y la oportunidad de expresarme libremente.

Voy a comer casi a diario por el centro de la ciudad y me he sentado al menos en diez ocasiones en sus funcionales mesas.

Este restaurante es con diferencia la mejor opción, dentro de un precio comedido.

Nada de lujos, decoración básica, peeeeeroooooooooooooooooo ES UN ARTISTA.

Poca bodega, pero suficiente, nada de snobismos.

Carta cambiante, con armonía de sabores y muy buena materia prima, es decir, los guisantes saben a guisantes.....

Muy recomendable.

Excelente relación calidad precio. Buen servicio, buena comida y buenos vinos.
Muy ricos los arroces, la carrillera, el gazpacho y las croquetas de pollo y boletus deconstruidas...
Me gusta mucho.

Eso nos pareció el menú de mediodía del pasado martes 24 en la 6ª reunión de la "Cofradía Tributaria" para "celebrar" la apertura de nuestra tan "querida campaña anual". Así que continuando nuestro recorrido por locales de buena RCP, CAROSEL no estuvo a la altura de los anteriores. El menú (a 15€ el arroz y 18€ carne y pescado) que nos sirvieron fue el siguiente:

Entrantes: Muy poco elaborados. Servidos todos a la vez sobre una tabla de madera. Buena la presentación pero bastante incómoda: Las mesas son algo justas y la tabla dejaba muy poco espacio para maniobrar.

Panes caseros con ajoaceite y tomate: Demasiado grandes los trozos de pan y poco ali-oli y tomate para cuatro.

Gazpacho Andaluz (Versión 2007): Lo mejor sin duda alguna

Patatas aliñadas con sardina marinada y naranja: Muy sencillito, patata cocida, sardina y un gajito de naranja.

Crujiente de calamar con mayonesa de cebollino y jenjibre: Servido en un cucurucho de papel. Lo mejor la salsa.

Ensalada de tomate valenciano con pan de pipas: Tal cual

Principales:

Lubina a la plancha con verduritas: Correcta pero de nuevo sencillez

Carrilleras de ternera con puré de boletus: Bien

Arroz de verduras: Buen punto de arroz, fondo algo insípido. Ya sabemos que es complicado que las verduras hagan un fondo potente pero le faltaba algo. Quizás no fue el día, en muchos de los comentarios simpre sobresale el arroz en este local.

Postre:

Superchocolate con sorbete de sanguina y fresas: De nuevo correción.

Lo mejor sin duda alguna el Vino: Tomamos de una carta acorde con el local FINCA L'ARGATA 2010. Un excelente Montsant de la Bodega Joan D'Anguera : Syrah, Garnacha y Cabernet Sauvignon con 14'5º a 20€.
El servicio y copas correctas. Además una jarra de cerveza y tres cafés.

El servicio de camareros ágil y desenfadado. Tienen una terraza fuera con demasiadas mesas para mi gusto. Día muy caluroso y eso se notaba dentro del local, donde se hubiese agradecido algo de aire acondicionado.

La nota discordante al pedir la cuenta: nos trajeron una papel amarillo tipo bar (copia de la comanda) donde se habían apuntado los menús y el resto (jarra, vino y cafés) pero sin poner el precio de estos y solo constaba el total. Yo estaba fumando así que cuando volví decidí no comentar nada, pero no es presentable para un restaurante hoy en día este detalle.

En resumen que esperabamos mucho más, en Verema los comentarios son bastante positivos y en otros foros Carosel es uno de los favoritos.
Para mí hay locales con mucha mejor oferta y cocina más elaborada,y más teniendo en cuenta que no entra ni una bebida ni el café.

En cuestión de dos semanas he estado un par de veces en este restaurante. Estuve hace unos meses en un curso de cocina pro-ONG y me quedé sorprendida por la forma de hablar y hacer fáciles las cosas de su chef y el equipo, así que tenía pendiete visitarlo para comer.

En las dos ocasiones pedimos el menú y fueron distintos, así que lo cambian a menudo. Las tapas al centro de la mesa, muy sencillas, originales y sabrosas (pincho de morcilla de burgos, crema de pepino fresca, ensalada, cocas, gazpacho, bacalao, etc.). Los arroces del segundo fueron, uno caldoso de pollo la primera vez y una paella la segunda. El caldoso de pollo sabía exactamente igual al que hace mi madre, y eso dice mucho en su favor. La paella estaba algo menos sabrosa. Servidos en un "calderet" o en paella para dos. Las raciones abundantes. El postre sencillo y no demasiado dulce (fresas con nata). No tomamos vino. Muy recomendable para quedar bien en una comida informal pero diferente.

Por diversas circunstancias, un grupo de diez amigos deambulábamos por la zona del Carmen sin rumbo fijo buscando un lugar donde cenar;después de varios intentos fallidos-no reservamos-nos topamos con este peculiar local.Bonita decoración,personal muy amable y cordial.
Optamos por pedir varias tapas al centro y remachar con una carne:
-Olivas variadas-ricas-,y pan tostado con tomate y un fino ajoaceite
-Anchoa-de gran tamaño y calidad-con pan de tomate y cebolla tierna asada-muy buenas-
-Coca de queso de cabra,rúcula...-masa fina,muy lograda-
-Patatas bravas-nada que ver con el resto de lo cenado,insípidas,blandas...mal-
-Figatells-presentadaos en pan de minihambuerguesas,muy buenos-
-Entrecot de vaca gallega al carbón-estupendo sabor,raciones generosas,textura perfecta,sin nervios...rica-
-Cervezas-muchas-y cafés.Yo tomé una absenta-hacía años que no l hacía-,ya que tienen mistelas,vermouts,etc de la zona de Jalón muy interesantes.No tomamos vino.
Buena RCP.!para repetir!

Primera vez que acudo a este local de decoración sencilla pero agradable. Techos altos y atención amable por parte del camarero que atenció nuestra mesa. Cenamos unos cuantos platos al centro, ya que falló el segundo que deseábamos (carrilleras): coca de escalibada, croquetas caseras (muy buen sabor), unos contundentes huevos rotos de corral con morcilla y parrillada de verduras.
De beber, vermouth de Jalón y mistela para finalizar, y entre medias un par de copas de tinto, creo que de Bodegas Los Frailes, si no recuerdo mal.
Cocina sin grandes alardes, pero que no me desagradó en absoluto, con un precio acorde.

Al llegar, el local parecía un horno, el aire no estaba puesto. El servicio un poco lento para tomar nota (eramos tres mesas)y se fue empeorando conforme pasaba el tiempo.La comida no estuvo mal, unas entradas en la tabla de un crujiente con queso fresco, una ensalada valenciana, un gazpacho de melocotón, unos mejillones al vapor con verdura y una especie de coca con butifarra,sobrasada y algunas cosas mas. De segundo unos canelones de cocido y 4 boquerones a la plancha La debacle vino después los postres, aparte de no decir nada, era un hojaldre acompañado por una especie de natillas, nos lo sirvieron una vez, una segunda que rechazamos por haberlo tomado ya y aún hubo una tercera. Pedimos la cuenta, la cual encontré barata dado la cuenta de la mesa de al lado y aquí empieza otra historia, la nota viene en blanco solo con el precio final, 51'50 euros, sin nada más. Los chicos de al lado con el mismo menú con la diferencia de una sangría por las tres cervezas nuestras y un bistec en vez de pescado y canelones les viene una cuenta de 94 euros, estos chicos eran ingleses y se dirigen a mi para cerciorarse de que efectivamente pone 94 euros....no se que decirles,bueno.. que si pone eso, yo doy 55 euros y el cambio... nunca llega, espero varios minutos... y mas minutos... y una de las veces que se acerca la camarera nos dice: "postre no van a tomar, pues ya lo tienen todo"...,a mi se me queda cara de alelado, mi mujer no puede casi contener la risa. Nos levantamos y nos marchamos sin más... Simplemente alucinante el servicio de esta persona., solo decir que su comportamiento a lo largo de la noche fue.... errático,raro,la impresión personal que daba era de ir bebida o afectada por algún tipo de sustancia o situación personal_ al menos en este caso particular- no quiero decir que sea lo habitual en ella ni mucho menos. En fin, una noche de aniversario que efectivamente recordaremos mucho tiempo, ni que decir que no volveré por este local lamentandolo mucho ya que a priori la expectativa es mejor de lo que es después.

La primera impresión que ofrece este restaurante es buena: el sitio no es demasiado grande, tiene el techo alto, y combina la madera clara con el blanco. Música agradable (You could make beautiful music)
La carta de vinos es variada,aunque no todos están disponibles. Puesto que cené con el forero oedi, ya sabéis cuál escogimos.
La comida me resultó bastante decepcionante. La sirvieron toda a la vez sobre una enorme base de madera que ocupaba más de la mitad de la mesa. La presentación era original, pero resultaba incómodo, al igual que la cesta que contenía los panes (bastante corrientes), que quedaba ladeada y parecía que constantemente fuese a caerse. Una de las tapas era pescado frito (todo pescadilla aunque Oedi fuese más afortunado con su palaya). Esperaba mejor calidad del producto, y además, para cuando nos los comimos ya se habían enfriado. Sucedió lo mismo con los mejillones (algo secos aunque tenían una "hierbecilla" que sabia como a lima), y con el pollo.
El pescado principal nos lo sirvieron de forma "diferente", humeando y sobre una especie de parrilla. Incómodo también. En cuanto a la pieza en sí...no tenía mucho sabor. Creo que era lubina.
El postre, bueno. Pero en general todo muy "corriente y moliente" y "que se puede hacer en casa en un momento".

Ahora bien, nos atendieron amablemente y sin agobios (aunque claro, sólo tuvieron que dejar la tabla esa en la mesa y luego sacar el pescado). Y bueno, que está muy bien situado y si estáis por la zona no es un mal sitio. Tal vez simplemente esperábamos más.