Muy buenas hamburguesas a buen precio y con servicio atento. Lo mejor es que puedes elegir la hamburguesa a tu gusto, incluso le puedes poner foie. De picar tienen lo típico: nachos con salsa de queso y guacamole, nuggets de pollo, fingers de queso, ensaladas variadas, etc. Buena carta de vinos y de cervezas.
El local es espacioso y moderno, las mesas son amplias y las sillas muy cómodas. Es agradable encontrar un lugar donde comer buenas hamburguesas y con buena atención.
-Agua, 2 cervezas alemanas y una copa de vino Garnacha (D.O. Calatayud)
-Fingers de queso
-Alitas de pollo
-Hamburguesa de ternera con huevo, bacon, queso y tomate.
-Piadine con tomate, queso, rúcula y jamón.
RCP muy buena. Tanto la hamburguesas como la piadine, las elegimos a nuestro gusto, ingredientes y pan.
Un sitio estupendo en el Carmen. Por cierto todo es casero. Se nota que son profesionales del sector. Así da gusto
Primera visita a esta hamburguesería situada en un local moderno y diáfano del barrio del Carmen. Manteles y servilletas de papel y una carta de vinos bastante completa, deudora en parte, supongo, del buen trato al vino que se dispensaba en el local que llevaba uno de los socios de Mesclat, La Santa Compaña.
Los compañeros quisieron cerveza, y después de unos dobles de barril bien tirados (también disponen de varias cervezas interesantes, como Altura de vuelo, si no recuerdo mal) yo pedí una copa de un garnacha de Calatayud. Por otro lado, las copas me gustaron bastante.
Aunque disponen de varias sugerencias de fuera de carta (patatas rellenas, hamburguesitas de rabo de toro con alioli, enchilada, tacos...) pedimos simplemente unos nachos al centro y pasamos a las hamburguesas. Como bien habeis comentado, se puede elegir el tipo (ternera, caballo, sepia, pollo, etc...) y combinarla con bastantes complementos. En mi caso escogí una de carne de caballo con bacon y foie. Las hamburguesas se completan con unas patatas (tipo chips) y una salsa diferente para cada comensal. De postre, tiramisú, solvente. La atención es detallista y puntual.
En definitiva, una buena opción en El Carmen para aquellos a los que les guste la hamburguesa distinta y bien hecha.
Tras la recomendación de varios amigos, decidimos visitar este restaurante del carmen. Se encuentra fuera de la zona bulliciosa, y al llegar nos ofrecieron la posiblidad de estar dentro (tienen 2 comedores) o fuera. Nos llamó poderosamente la atención que el interior del local estaba muy bien cuidado, en cuanto a mobiliario estética del restaurante y distribución no así el exterior, que era de aluminio poco cuidado. De haber pasado por allí por casualidad no habría asociado las mesas de fuera al restaurante de dentro. De hecho en el exterior ni siquiera ponen mantel.
Sin embargo he de decir que la atención fué magnífica, y la carta de vinos la vi bién, acorde a los precios del restaurante, algunos de ellos conocidos (alcuses, mestizaje, ramón bilbao...). Nos decantamos por un vino alemán tras la sujerencia del camarero, y acertó.
Tomamos 2 entrantes, una ensalada de pera y unas patatas cocidas fuera de carta (estas últimas muy recomendables). Las hamburguesas (mesclat y una especial como una torta) las encontré buenas (no exquisitas), pero tanto la atención como el entrorno me anímen seguramente a volver otro día. Raciones abundantes, no nos acabamos los platos
Local muy acorde con la zona del Carmen, básicamente trabajan las hamburguesas, aunque también puedes encontrar en carta alguna ensalada y unas pocas tapas, así como alguna sorpresa fuera de carta.
Tampoco la carta de vinos esta mal, aunque no llega ni por asomo a la que fue de La Lluerna, aunque a cambio también disponen de un buen surtido de buenas cervezas.
Las mesas son amplias, el servicio joven y amable (aunque por el momento un Pelin lento), en general buen ambiente.
Nosotros pedimos de entre las diferentes hamburguesas una de caballo y la otra de feta, bastante buenas las dos, aunque la de feta al final se hace un poco pesadita, esto junto a unas patatas bravas servidas en un cono de papel como el de los churros y dentro de un cubo, estabas ricas.
De beber pedimos una botella de agua, una cerveza Duvel (bien fría) y una copa de vino ( dispones de unos vinos por copas, así como cocteles y GT).
En definitiva, un sitio diferente y recomendable.
Local situado en el Carmen, llevan solo un par de meses abierto, de ambiente desenfadado. Es una hamburguesería en la que tu te te preparas la hamburguesa, tienes para elegir entre un buen número de hamburguesas, ternera, caballo, pavo, bacalao, langostino, falafel, calabacín....... Varios tipos de pan donde elegir (caseros) y otra lista con ingredientes, luego tienes los típicos platos para compartir, nachos, aros de cebolla, palitos de queso chedar (realmente buenos) y ensaladas.
Nosotros nos decantamos por una hamburguesa de potro, sabrosa y en su punto y por otra de calabacín muy lograda, para el centro compartimos una ración de nachos con queso y guacamole casero. De postre un brownie, bueno sin más.
Nosotros no tomamos vino pero la carta tiene muy buena pinta a unos precios realmente competitivos, cosa que no es de extrañar ya que el local lo han montado gente que viene de La Lluerna y parece que siguen su filosofía de vino. La carta también cuenta con cervezas nacionales y de importación.
Conclusión un buen local donde comer una hamburguesa de verdad a buen precio.