Local relativamente nuevo que intenta desmarcarse de la mayoría de las propuestas que abundan por la zona, ofreciendo una cocina reconocible pero con toques creativos y a precios bajos.
El restaurante tiene una agradable terraza, aunque es recomendable cenar dentro en las noches calurosas.
Como ya va siendo habitual en este tipo de propuestas, ofrecen menús con platos para compartir y algunos individuales. Nosotros elegimos el de 20€ (tambíen tienen uno a 18€ y otro a 22€)
El menú es prácticamente el mismo que comenta Juan. Las elaboraciones son correctas con algunos platos muy buenos, como el blanco y negro con pan de cristal o la versión del tiramisú, pero con algunos detalles que deberían de mejorar sobre todo de cara al cliente más exigente. Detalles relacionados sobre todo con el acabado de los platos y con unas raciones un poco justitas, que ya comentamos directamente a su chef (muy amable y receptivo) y que no dudo que serán subsanados.
El servicio muy bien, sin las tediosas esperas que hay que sufrir en muchos locales cuando están llenos.
Decidimos acompañar el menú con cerveza por lo que no puedo valorar el tema del vino.
También ofrecen un interesante menú de mediodía a 10,5€ con arroces en paella individual.
Sin duda volveremos