Buena cocina de autor (Colacho) a la que se une la amabilidad y buen hacer en la sala de su mujer Anabel. 

Productos locales tratados con mimo, buenas raciones y bodega adecuada.

* Pastel de langostinos y puerto gratinado con salsa de marisco (una delicadeza de textura con todos los sabores del mar)

* Lomos de gallo moruno con pisto de verduras y cremoso de papas al tomillo (pescado del día bien tratado y generosas raciones).

* Láminas de piña del Hierro gratinadas al caramelo con helado de frambuesa (refrescante postre).

* Cava D. O. Lanzarote Bermejo.

Un lugar con encanto para una cena inolvidable en la isla volcánica.

Lanzarote, a la fecha, carece de una oferta gastronómica a la altura de su gancho turístico y que, ya de paso, proporcione mejores oportunidades de catar los excelentes caldos de la tierra. Afortunadamente en todo hay excepciones, y una de ellas es la Cocina de Colacho. Desde luego la decoración del local y la extrema afabilidad de su maitre ya merecería la pena la visita, pero sobre todo ello se impone la sucesión de platos del menú degustación: recetas simples pero sorprendentes, materiales impecables y auténtica cocina de mercado.
El menú, cerrado, consta de 5 platos: dos entrantes, un pescado, una carne y un postre. Muy equilibrado, y poco preocupante para la talla del cinturón. Con un buen vino de malvasía local queda redondo y a muy buen precio. Ojo: Reservar mesa, pues abre únicamente en viernes y sábado y en horario de cenar.

En medio de tanto hotel Todo Incluido, siempre hay que buscar una escapadita para regalarte una cena romántica con tu pareja. El sitio ideal en lanzarote lo encontramos en el restaurante La Cocina de Colacho en Playa Blanca. Para empezar el sitio es genial, pero es que además la comida está a la altura del sitio. Me lo habían recomendado unos amigos. Así que no es que lo diga yo, es que lo dicen sus clientes mismos. En definitiva, dejaos sorprender por el menú degustación con un buen vino, y a disfrutar!! Precio para dos, aproximado unos 120€, cocina de autor muy bien hecha un lugar para no dejar escapar en una visita a la isla de los volcanes.