Restaurante Txakoli simon en Bilbao
Restaurante Txakoli simon
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
35,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
lunes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
43 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.0
Comida COMIDA
7.6
Precio medio entorno ENTORNO
7.6
RCP CALIDAD-PRECIO
7.4
Chuletón
Tarta de queso.
Patatas fritas. Acompañamiento chuletón.
Ensalada que acompaña al chuletón.
Chuletón y parrilla que lo acompaña para hacer la carne al gusto.
Opiniones de Txakoli simon
OPINIONES
8

Primera salida a comer, después del primer confinamiento, curiosamente la ultima cena antes del mismo, fue en el asador Kerren, donde comimos muy bien, y la casualidad quiso que acabásemos con chuletón y empezásemos igual.
No tiene perdón que no halla comentado nada antes de este local, lo he visitado en un par de ocasiones antes, siempre en cenas que organiza los jueves con maridajes de bodegas, realmente importantes, y siempre fueron regalo desde el punto de vista de la rcp, esta era la primera vez que no iba de este palo.
Este local está dirigido por Oscar García, parrillero y propietario, el tema de los vinos lo dirige Juanma López, con 250 referencia, no es el típico asador, donde vas a beber los clásicos.
Esta en un paraje privilegiado, monte Archanda, buenas vistas, dos comedores interiores, y un gran numero de mesas exteriores, las típicas de cervecera, pero no os equivoquéis, aquí se come lo mismo dentro que fuera, calidad y producto.
Este día conseguimos mesa de milagro, después del confinamiento había muchas ganas, comimos fuera, hacia muy buen día.
Comimos una ración de morcilla de Burgos, 9€, muy buena, de las mejores que he comido, fuera de casa.
Después kilo doscientos de rica carne , para dos , buena maduración , suelen trabajar con ganado gallego , cortado en laminas finas , que facilitan el corte , sin grasa sobrante , sabor y textura de 10 , te sacan una mini parilla , por si quieres hacértela mas , o darle un toque de calor , hacia el final , a 45€ el kilo , a gusto pagados , en este caso 54€ , una ración de pimientos verdes , muy ricos , sin gabardinas , y bien ejecutados por 9€ , y guarnición de patatas de calidad .
Una cuajada de leche quemada y una rica tarta de queso, a 6,5€ cada postre, pan, un euro por comensal, una jarra grande de cerveza mientras esperábamos 16€, y para la comida una botella de tinto “la loba”, conocemos a la enóloga, Ana Carazo, nos gustan sus vinos, y por 30€, se puede decir que no se pasan cargando el vino, y además tienen muchas y buenas referencias.
Acabamos pasando, casi la tarde, se estaba de maravilla, cayeron varios gin de Millers, a 9€.
Una opción gastronómica muy buena , no solo como asador , repito , la calidad , el gusto por el producto y la selección de vinos , sin desmerecer el termino “asador” , no le hace justicia , es un restaurante y bueno .

Eso fue exactamente lo que comimos. Un bacalao con vizcaína compartido , una tarta de queso compartida ( dignos ambos) y por supuesto , a lo que veníamos..la chuleta¡¡¡. Sorprendido positivamente con el local .En verano , fuera , tiene que ser muy agradable. naturaleza , árboles, vistas.. Por dentro mejor de lo que esperaba. Amplio, reformado , bonito , aunque eso sí , todo lo que se cocina , se huele y se impregna con intensidad. Servicio atento y diligente. Excelente carta de vinos, amplia y a precios muy moderados. Su servicio correcto.Un Las gravas de 2017 a 25 euros no está nada mal. Se nos escapó el Pie franco del mismo año, ya no lo tenían , lógico a 40 euros. Y la chuleta.. Normalmente hablar de la mejor chuleta, el mejor cordero, el mejor vino suele ser poco convincente por no decir otra cosa. Yo la definiría como una buena chuleta, bien asada, lista para que  termines la cocción en el plato , joven , más hacia ternera que a vaca vieja o buey y con una buena RCP ( 45 euros /kg). En estos parámetros , de las mejores que he probado ..ahora, tanto como la mejor...

Sábado de Semana Santa, muy mal tiempo y aún así el comedor casi lleno.

Quedo con un amigo de Bilbao para cenar; casi siempre vamos al Kate pero hoy toca cambio y por no salir de Artxanda eligió este establecimiento. La verdad, estuve hace unos años y no me quedo mal recuerdo. Mi amigo suele venir bastante, así que él sabrá.

Somos tres comensales y elegimos para compartir:

- jamón. No soy nada dado ha pedir jamón ni anchoas en los restaurantes. Llamarme especialito, pero son de esas cosas que ya que te cobran prefiero pagar lo mismo y darme el homenaje en casa. En este caso, jamón correcto.

- setas con una salsilla.... Lo reconozco, no los soporto. Por más que intento que me gusten, una vez están templados soy incapaz de comerlo. Ni fu ni fa.

- micuit, acompañados de unas tostadas. Normalito, tampoco me apasiona así que no lo valoro demasiado, a mí darme foie fresco!.

De segundo, lo tenemos claro. Compartimos una chuleta de un kilo aproximadamente. En la mesa te ponen unas brasas, unas patatas fritas muy buenas y ensalada. El comedor al completo ceno lo mismo, por algo será. Estaba bastante buena.

En mi caso, no pude con el postre. Cayeron una tarta de queso y una de tres chocolates, si mal no recuerdo.

Unos cafés cerraron la cena. Bebimos agua, coca cola y se saco una botella de Moscato, se la bebió la pareja de mi amigo.

Sitio recomendable.

Dicen que a falta de hierro la carne es buena y a este restaurante es a lo que se viene, a comer buena carne. Comida navideña que reúne a 8 amigos-compañeros de fatigas diarias entorno a una mesa con la intención de disfrutar de unos buenos chuletones.

El restaurante se encuentra muy cerca de Bilbao, en una de las zonas de esparcimiento de la ciudad denominada Artxanda, pero debido a la complicada orografía del terreno puede resultar complicado encontrarlo si uno va por primera vez. Se trata de un entorno rural al que hay que acceder por caminos vecinales que pueden llegar a volver loco al navegador, pero una vez se conoce el itinerario no tiene pérdida, y la recompensa culinaria merece la pena incluso después de perderse un rato. (Creo que alguno de los que escribe por aquí ya se perdió y acabó comiendo en otro restaurante y no precisamente carne ;-)

Había reservado con mucha antelación y nos ubicaron en una magnífica mesa rectangular con suficiente tamaño como para estar a nuestras anchas los 8 comensales. Además, se encontraba ubicada en la planta superior del edificio junto al ventanal que da a la terraza, y pese a encontrarnos a unos cuantos kilómetros “tierra adentro”, por la altura y la ubicación de la zona se podía divisar el mar estando sentado. Magníficas vistas para lo que después fue una magnífica comida.

Buena mantelería, vajilla, copas y cubiertos.

Leemos la carta y varios de los menús que ofrecen pero hoy lo teníamos claro, queríamos carne y nada más que carne.

Se pidieron 6,4 kg de CARNE repartida en 6 CHULETONES. Todos de muy buena factura. Poco hueso en cada una de las piezas y con una grasa infiltrada que hacía la carne deliciosa. Los chuletones se sacaron acompañados de una brasa metálica, patatas fritas y ensaladas.
La carne, churruscada por fuera y cruda por dentro, la pasaba cada uno a su gusto sobre la parrilla y os podéis imaginar…cada bocado, y fueron muchos, un disfrute continuo. (VER FOTOS).

**POSTRES:
Se pidieron postres varios. Entre ellos recuerdo SORBETE DE CAVA y TARTA DE QUESO; por cierto, esta última presentada en formato “deconstruido” en un bol estaba realmente rica.

Se terminó la comida con cafés varios (acompañados de unas pastas), VALENCIANOS Y GT´S.

**VINO: Ojeé la carta de vinos y contenía cosas interesantes, incluyendo un poco de todo. Finalmente optamos por 2 botellas de PREDICADOR 2013, TINTO D.O. Rioja y 1 botella de MAR DE FRADES 2014, BLANCO Albariño D.O. Rias Baixas para dos de los comensales que no “toleran” el tinto. Buena temperatura de cada uno de ellos, presentación de botella, descorche y prueba. Yo sólo disfruté del tinto y me encantó.

Pan se cobra a 0,75 €/comensal. No me gusta que cobren el pan pero esta práctica es ya imparable.

Hoy se notaban las fechas y estaban hasta la bandera, principalmente comidas navideñas que caldearon el ambiente de lo lindo. El servicio de sala respondió con creces...agradables y sin demoras. Nos aconsejaron sacar los chuletones de forma progresiva de cara a que no se quedara la carne fría y poder así ser disfrutada de la forma más óptima. Así lo hicimos y fue un acierto.

En verano y días con buena climatología cuenta con una zona de terraza y otra de jardín con mesas para poder disfrutar de su gastronomía al aire libre, un plus que sin duda hace que este local siempre esté muy concurrido. Este es un claro ejemplo en el que el buen hacer y buen producto derriba todas las dificultades que confiere a un negocio una mala o complicada ubicación.

La cuenta ascendió a 395,30 € Iva incluido: saliendo la carne a 42,90 €/kilo Iva incluido.

Ya lo hemos hablado entre los asistentes y de esta “carnicería” habrá segunda parte, y pese a lo que dice el refrán sobre las “segundas partes”, sospecho que será tan buena como ésta ;-)

  • Chuletón

    Chuletón

  • Tarta de queso.

    Tarta de queso.

  • Patatas fritas. Acompañamiento chuletón.

    Patatas fritas. Acompañamiento chuletón.

  • Ensalada que acompaña al chuletón.

    Ensalada que acompaña al chuletón.

  • Chuletón y parrilla que lo acompaña para hacer la carne al gusto.

    Chuletón y parrilla que lo acompaña para hacer la carne al gusto.

Muchos comentarios he leído yo de este sitio. Incluso un día intenté llegar pero terminé en uno con nombre parecido.
No es fácil encontrarlo y menos de noche pero ya con una idea bastante bien hecha, allí que nos presentamos casi a la primera. Mi GPS particular que no es otro que preguntar a los vecinos de la zona, consigue llevarme de nuevo a buen puerto.
En verano y con una noche agradable tiene que dar gusto cenar en sus mesas de cervecera, con buenas vistas. Así el humo y los olores de esas estupendas carnes estará más disimulado que en el interior.
El lugar engaña un tanto pues visto el exterior te imaginas un local más rústico pero el comedor es moderno. Mesas enormes, incluso las de dos pero hoy, aunque no estaba precisamente vacío, nos dejan elegir. Asi que nos sentamos en una tamaño seis comensales. Un “pequeño campo de fútbol” parecía.
Teníamos clarísimo que el plato principal era la txuleta, cuya fama le precede, así que tras un pequeño vistazo a su no demasiado extensa carta, nos decidimos por algo suave para comenzar.
Ensalada de antxoas y pimientos rojos asados.
Bien bañana en buen aceite, con una cebolla picada de acompañante, buenas antxoas y buenos pimientos.
No tiene demasiado misterio el plato pero buena calidad del producto que lo hacen muy apetecible.
Dos pequeñas txapatas de pan, correctas, nos permiten “limpiar” el plato como es menester.
La carta de vinos es mediana, con suficiente variedad pero al ver un txakoli al que le tengo ganas, no me lo pienso dos veces:
El G22 de Gorka Izagirre. Txakoli creado en el complejo del restaurante Azurmendi. Es ahora mismo la mayor apuesta de la bodega y me ha encantado. Pera, manzana….. muy fresco. Entrada agradable y muy buena acidez. Cada día que pasa descubre que vamos por el buen camino con el txakoli. Cada día dejo de pensar que en breve, cosecharemos los triunfos tan merecidos. Un buen vino blanco. Servido en copas correctas y aunque nos traen una cubitera, la temperatura a la que llega a la mesa es más que suficiente para no necesitarla.
Una de las pegas de este local es el sistema de extracción de humos. Prácticamente todos los comensales vienen a lo mismo, a meterse una señora txuleta entre pecho y espalda y el ambiente es demasiado oloroso y “ahumado”. Es una buena manera de echar a lavar esa camisa que ya te has puesto 3 veces. 
Buena ración de patatas fritas acompañan a la txuleta. Cortadas como a mi me gusta, en tacos, lo que hace que su temperatura no baje con tanta facilidad.
Te dan a elegir el peso y antes las propuestas, una de kilo cien más o menos he pedido y la verdad es que pequeña no parece precisamente. Riquísima la carne pero rica de ganas.
Presentada en una pequeña parrila con suficientes brasas como para mantener su temperatura sobradamente e incluso, si así lo prefieres, dejar la carne mucho más hecha. Además me suele gustar dejar un trozo para que se haga un poco más y comerlo al final con ese sabor ya marcado a tope de la brasa.
Todo sin desperdicios. Carne excelente y la grasa no se queda atrás, está claro que esa fama no es infundada. Y por lo que veo a mi alrededor aquí todo el mundo sabe a lo que viene.
El servicio es correcto, incluso simpático en algunos casos, cambio de platos y cubiertos con cada plato degustado.
Como siempre, sobra vino, así que pregunto si tienen algo de queso. Doy por sentado que en un local de estas características la respuesta va a ser afirmativa y efectivamente lo es. Media ración generosa de un Idiazábal que en cuanto lo ponen delante de mí, por ese olor que emana, me doy cuenta de que no va a estar malo.
Buen queso, bien rico, acompañado de unas nueces bañadas en miel.
Como lo dulce tampoco desagrada precisamente, pedimos un fluido de chocolate, sobre una crema de natillas. Pues de nuevo sorpresa agradable, muy bien logrado y con buen baño de buen chocolate.
Dos correctos “cortaos” y de nuevo la pena de no poder degustar un vino de postre, curiosamente es otra de las cosas que me han sorprendido, tienen oferta de ellos y además más de uno de mi agrado. Voy a tener que contratar un chófer en ocasiones especiales.
Pues desde luego que la sorpresa ha sido muy agradable y aunque imagino que el ambiente en esas noches de verano será quizás demasiado “ruidoso” , creo que merecerá la pena vivir la experiencia.
La comida en general no merece la nota pero como la txuleta es de 9 y no puedo hacerlo de otro modo, allá va mi 8,5. Un 7 se queda corto.
Con fotos: http://gastiondo.blogspot.com.es/

Bueno, no conocia el sitio en cuestion y alla que fuimos indicados por un amigo de Bilbao.

El martes no hizo el mejor dia para comer en la calle, que hubiese sido lo suyo, pero nos sentaron en el comedor de arriba que estaba muy bien.

Las mesas, muy amplias. Este detalle me encanto, sobretodo si luego te sacan la chuleta para hacertela tu. No te manchas ni gota con los saltos de la chuleta!

A lo que vamos, comimos para tres personas:

- Tacos de bonito; estaba bastante bueno, aunque era bonito con un poco de escarola y poco mas.

- Chorizos a la sidra; muy buenos.

- Racion de jamon; no soy nunca partidario de pedir ni jamon ni anchoas en los restaurantes porque nunca sabes lo que te van a poner, pero si lo que te van a cobrar. Esta vez acerto el amigo de Bilbao y el jamon era bastante bueno y a un precio razonable, creo recordar que unos 20€ la racion, dicha racion era abundante. Amen por el pan que te ponen, muy bueno.

- De plato principal comimos 1,5 kilos de chuleta. La carne muy buena y a gusto comerla. Tampoco soy muy partidario de los chuletones, pero en estas ocasiones donde te ponen tu piedra/brasa para que te lo hagas he de decir que no puedo resistirme.

- De postre comimos tres tartas de queso caseras, muy ricas tambien.

Para beber nos decididimos por un Protos, crianza, a 19€ la botella.

Un sitio a tener en cuenta si alguna vez te pilla desprevenido por Bilbao, al menos por mi parte.

Bajo mi punto de vista, el Txakoli Simon es un restaurante que merece la pena, tan solo, si se disfruta de la comida en la calle. Es decir, si se acude a comer o a cenar (preferiblemente a primera hora) a modo de txakoli, informal y rustico, que es la opción más gratificante y razonable. Permite picar unos pimientos, un poco de chorizo o morcilla y acabar con una chuleta que sin ser la mejor, cumple las expectativas. Local perfecto para acudir con ninos, cuadrilla, a pasar un buen rato sin vaciar demasiado el bolsillo. Con todo, no recomiendo comer en su comedor interior, pues el atractivo del lugar reside en su planteamiento de txakoli y no de restaurante.

No se me habia ocurrido postearlo hasta ahora, fuimos este verano pasado muy bien recomendados por unos amigos de la zona.

La formula es simple y estupenda al mismo tiempo, sidreria con surtido de entradas y ensaladas, y dos principales, el bacalao y el txuleton de Vacuno mayor, al peso, de estupenda maduración. Te lo sirven en un pequeño brasero de leña de encina para rematarlo a tu gusto.

Abundantes ensaladas y raciones, manifico el txuletón. Dispone de una terraza con grandes mesas tipo picnic, donde despues de pedir la comida y coger tu numero, puedes comer en un entorno campero y muy agradable si el tiempo acompaña.

Geniales los postres y muy buenos los Gin tonics, muy recomendable para los amantes de la buena carne.

Si estais cansados de moderneces y quereis comer "de verdad" no lo dudeis

chorizos a la sidra (sobraron la mitad)
Ensalada de la casa,
Txuleta de 1.4 kg para 2 personas acompañada de patatas.
1 botella de sidra
2 postres
76 € los dos

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