Sin duda alguna este será un comentario atípico, ya que en esta ocasión nos hemos reunido para celebrar la primera gran quedada de Los Restauranteros, una quedada en la que hemos estado rodeados en todo momento de un halo especial, el de la familia Roca.
Hemos podido disfrutar de la hospitalidad de la Madre de los Roca, la Sra. Montserrat, que en deferencia a La Peña y a nuestra “madre adoptiva” Verema, nos ha abierto las puertas de su casa CAN ROCA, donde hemos disfrutado de una experiencia irrepetible, un recorrido por la historia, (gastronómicamente hablando), de su familia. (Por lo menos de los platos a los que yo les tengo más cariño)
Nos hemos deleitado con las explicaciones de Pitu Roca mostrándonos su bodega, como en otras ocasiones es fácil que por poco que a uno le guste el mundo del vino, y tenga un mínimo de sensibilidad, se le salten las lágrimas escuchándolo.
Hemos investido a Joan Roca como primer socio de honor de nuestra peña, lo cual sin duda alguna ha colocado el listón muy alto para futuras ediciones.
Y por último la gentileza de Jordi Roca en Rocambolesc hacia unos peñistas que no se querían ir de Girona sin probar sus helados, y que demuestra el porqué esta familia ha llegado hasta donde ha llegado.
Una vez finalizados los actos propios de La Peña, ya que ese día aparte de nombrar socio de honor a Joan Roca, fueron investidos como nuevos socios de La Peña los amigos Manu y Fernando, los cuales sobre nuestra Sagrada Marmita realizaron el siguiente juramento: “Juro por mi honor, paladar y buen gusto, servir fielmente las encomiendas que se desprenden de mi pertenencia a la Peña Los Restauranteros, disfrutar del placer máximo que produce una buena cocina, empeñarme en la difusión de sus virtudes y convencer a los escépticos” , y como el hambre apretaba, pasamos a la mesa.
El menú elegido, como digo con anterioridad fue un recorrido por la historia los Roca.
Empezamos con los platos de toda la vida, los que la Sra. Montserrat y su marido D. Josep Roca, siguen ofreciendo en su restaurante día tras día en su menú de 10’50€.
Seguimos con un clásico del Celler,
Y uno que si no es clásico, pronto lo será,
Volvemos a la década de los 80’ concretamente a 1.988,
Seguimos con,
Y aquí entró en escena Jordi, el más pequeño de los hermanos,
Y como dice no sé quién, eso es lo que sucedió y así os lo he contado.
Únicamente me resta expresar mi agradecimiento a los socios fundadores de La Peña, a las nuevas incorporaciones y por supuesto a Joan Roca, nuestro primer socio de honor, a la Familia Roca que en pleno pasó por allí, desde el “jefe” D. Josep Roca y la Sra. Montserrat, hasta la hija de Joan. Un placer haber compartido con todos vosotros un día tan especial.
Y pedir disculpas por lo fallos de organización que los he tenido y muy gordos.
Además de la familia Roca en Girona nos acogió otra familia excepcional: La Tuya.
Y supongo que el fallo al que te refieres es no poder hacer esto una vez al mes.
Abrazos
Fernando
Lo de la "afoto" del indio yo pensaba que era por las plumas de la cabeza y esas cosas. Ahora resultará que es por la pluma, pero la estilográfica. Qué gran comentario, gran jefe!!! Plas, plas, plas. Gracias de nuevo por la organización.
Jerónimo, eres tremendo. La única persona que sin conocerme de nada, me ha ido a buscar en su coche al centro de Girona y me ha llevado al Celler. Lo habrá hecho con otros, pero no soy celoso.
En los pequeños detalles, se notan las grandes personas...
Pero te cobró el viaje o fue gratis? jajajaja.
Conmigo quiso hacer lo mismo , pero llege muy tarde , es la leche , bueno en mi caso quería mandar al novio de la hija , que jeta y mandon , como se aprovecha del miedo que le tiene el chaval , juasjuas.
Enhorabuena por ese pedazo de comentario. La Sra. Montserrat y el Sr. Josep parecen ser gente muy humilde y entrañable. Además siendo fieles a sus principios y trabajando duro el día a día. Me alegra que pasárais un buen rato y que acogida fuera tan calurosa.
Gratis GAstiola, cuando tu vayas ya GAStarás. los vascos sois tan espléndidos.....
Una vez al mes y me suicido, jajaja...
Menos mal, estaba leyendo y cuando uno habla de plumas la cosa se puede complicar, jajaja
En Girona la gente es muy amable, y es una practica habitual que a cualquiera que se lo pidas te lleve al Celler.
Pues tienes razón; no había caido en esa otra accepción de la pluma, jajajaj
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