Varias visitas en varios años y siempre en la misma linea.Honestidad,sencillez,buen producto,y buena RCP.Es un restaurante familiar y el corte del restaurante es de tipo asador.
La carta de vinos es sencillita.Las copas correctas.
Respecto a la comida. Cena de dos con todo al centro para compartir,elaboraciones sencillas pero comida muy diga y riquisima.
-Crema de queso de cabra con confitura de violeta,con pas tostado.Entrante sencillo, pero bueno.
-Taco de Foie (espectacular!!!!) a la plancha.Sin comentarios...
Cambio de cubiertos y platos, como plato principal esta vez entrecot de ternera con fuente con verduras y patatas.Carne buena perfecta punto de cocción y muy buen tamaño de la pieza . Al enfriarse la carne, vuelta a pasar por la plancha y emplatada en nuevo plato.
Tambien disponen de alguna carne menos habitual,como avestruz, ciervo.
Como postres, creo que solo tienen tartas caseras. Nuestra elección fué un brownie de chocolate caliente.
Invitación a 2 mistelas. El precio es con una cerveza de aperitivo, agua,vino(Actum-DO Utiel-Requena) y un café.
Restaurante de corte familiar, donde es fácil la conversación cuando no está lleno del todo, decoración de asador casero.
Excelente el pan montañés, las diversas croquetas y los entrantes en general.
Del chuletón no preguntan nada, te lo traen bien hecho con su par de dedos de grosor, y si no te gusta pues lo pides más hecho y asunto arreglado.
Los postres bien en general, otra vez con ese tono casero propio del asador.
En general bien si no te importa mucho el servicio del vino,
la RCP muy buena.
Leí los comentarios acerca de este restaurante en Verema, y hoy he ído a probarlo con un amigo.
Hemos pedido de entrantes una ensalada de tomate, lechugas y anchoas, buena., y un revuelto de setas y queso de cabra, que estaba realmente bueno, acompañado de unas cervezas. De plato principal hemos compartido un chuletón (muy bueno), poco hecho, se deshacía en la boca, y un Prado Rey crianza (15€)a su temperatura. Hemos finalizado con unas tartas caseras de bayles y tarta de cuajada( muy buena), y un par de cafes.
Las copas de vino correctas, y el servicio bien.
Seguro que volveré.
Comida de trabajo. Menu cerrado 20 euros.
Plato de ensalada, bolitas de mostaza.
Y vamos a lo que interesa:
Chuleton y solomillo.
Chuleton: Una cortada de 2 dedos de gorda, servido al punto, sellado por ambas partes y en el centro rojo. De sabor intenso, con textura suave, practicamente se desacia en la boca.
El solomillo también servido al punto y muy bueno pero no estaba a la altura del chuleton.
Todo regado con un ribera del duero correcto.
De postre 4 tartas caseras.
El asador Casa Nuria es una de esas tradiciones que cada uno tiene. Es de visita obligada cada cierto tiempo, porque es como si fuera ya de la familia...
Empezamos a ir a él ya hace años y ha evolucionado tal y como yo esperaba y quería: no ha cambiado nada. Carnes excelentes a la brasa, ingredientes frescos, trato personal y a la vez profesional...
Es un negocio familiar. Ricardo, cabeza de familia y aunque el no quiera admitir un poco también del restaurante se esfuerza por hacer todas las cenas y comidas únicas y sabe como mimar a todos sus clientes. Nuria, su esposa, es la encarga de preparar esas brassa que dejan todo tan rico. El hijo de ambos ayuda en ambas funciones y parece que asegurará la continuidad de la restauración familiar.
El entorno es personal e íntimo, aunque lo único que yo pediría es que fuera libre de humos...
El servicio del vino es excelente. Ricardo sabe como y qué aconsejar.
El precio es lo mejor, por supuesto. Ajustado como está, es difícil no homenajearse de vez en cuando...