La verdad , llevaba bastante tiempo con ganas de probar Aferro . Cena para dos , jueves noche , encontramos mesa por los pelos ya que estaba todo prácticamente reservado .
Local agradable , decoración muy sencilla y moderna , quizás las mesas un pelín juntas ( tuvimos 3 diablillos de corta edad que nos amenizaron la cena ... ) .
Empezamos con detalle de la casa : montadito de boqueron frito . Pedimos para compartir :
clochinas ( pequeñas , con muy buen sabor ) , pulpo muy sabroso , chipirón plancha ( muy bueno ) y revuleto de boletus ( con mucho sabor ) . Se nota que utilizan buena materia prima .
No tomamos vino , nos quedamos con cervecitas . Por lo que observo parece que buen coperio , carta de vinos suficiente , con mucha referencia de Valencia . Al fondo del restaurante se divisa una pequeña cava acristalada .
Para postre nos quedamos con 2 tiramisus ( raciones de gran tamaño , con apariencia mas de tarta que otra cosa , a 3,5 euros creo recordar , nos gustó ) .
Buena RCP y una carta muy apetecible , seguro que volvemos pronto .
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Sala .
Segunda visita a este restaurante en no mucho tiempo. Me sorprende ver que no ha habido comentarios de foreros...
Decidimos cenar sólo a base de montaditos, sin platos principales. Pedimos:
- 1 ostra y un montadito de morcilla de arroz, (la ostra bien, la morcilla también)
- 2 montaditos de arenque, (excelente, potente)
- 2 de kokotxas, (muy buenos)
- 2 de secreto ibérico, (muy buenos)
- 2 de huevos de codorniz (con un poco de jamón serrano a la plancha, correctos).
Para beber pedimos una copa de cava y un par de cervezas. No pedimos ni postre ni cafés porque nos esperan unos helados en otro sitio,jejeje.
El trato es excelente. De hecho nos invitan a un bocadito de gamba y bacon muy rico y nos explican el 'truco' de su sabor.
Otra sopresa; la cuenta. 24,60 euros para una cena de dos. ¡¡Volveremos!!
Para completar el comentario anterior, ya que la veremera aguedalmudena y yo cenamos juntos, aportaré mi punto de vista de esa cena.
Coincido plenamente en casi todo lo que ella comenta: buen trato y servicio diligente (el local no estaba lleno y habría que valorar esto en un día de mayor frenesí).
Producto, producto y producto... la base de cualquier buena cocina. La ostra me trasladó a las calas de Denia. Las navajas, correctas. Manejan bien la plancha.
Animo a la gente a que pida el montadito de arenque. Es un pescado que por estas tierras no tiene demasiado arraigo. En Holanda, Suecia... países bañados por el Báltico, suelen comerlo habitualmente. El de kokotxas es obligatorio, por descontado, sólo por él vale la pena acudir a este restaurante.
Efectivamente, a la tarta de tiramisú le FALTA licor (amaretto) y mascarpone (la nata era demasiado evidente), pero lo decimos dos 'personajes' apasionados por este postre. La forera aguedalmudena prepara el mejor tiramisú del mundo y, claro, cualquier comparación es odiosa... ;) De todos modos estaba muy rico y, ¡además!, fue gentileza de la casa. También nos invitaron a un par de chupitos de mistela.
Un apunte crítico: la terraza me pareció un tanto desangelada. Es cierto que no disponen de mucho espacio para distribuir las mesas, pero quizá algún detalle decorativo, o alejar los cercanos contenedores ayudaría a hacerla más atractiva.
En cualquier caso, enhorabuena y gracias. Anoche disfrutamos mucho.
Ayer fue la primera vez que acudimos a este restaurante, pero como le dijimos a su cocinero, "no será la única".
El local es pequeño, y siendo martes, habrían unas cinco mesas ocupadas. La decoración no es sofisticada, pero el ambiente es familiar y resulta agradable.
La calidad de los productos es estupenda y su elaboración cuida y respeta el sabor original de cada alimento. Pedimos navajas, una ostra, el montadito de cocotxa de bacalao (bien cargado y riquísimo) y el de arenque (tiene mucho sabor y lo acompañan con cebolla y mantequilla, que le quita el escozor a la hortaliza), y bacalao con muselina (tierno, meloso y en el justo punto de sal). Como nos quedamos con hambre,pedimos al jefe de sala que nos sorprendiera con algunos platos más. Recomiendo hacerlo, pues nos sacó un gran y sabroso champiñón relleno que recordaba a las tradicionales berenjenas rellenas.
De postre tomamos un trozo de tarta de chocolate y otro de tiramisú. Estában buenas, pero para nuestro gusto a la de chocolate le sobraba un poco de bizcocho, y a la de tiramisú un poco de licor y mascarpone (es más parecido a una tarta de moka). Ahora,no sobró ni una migaja.
La carta de vinos es correcta, y los blancos están muy bien de precio. Nos decantamos por un Nodus.
Es un sitio donde saben ganarse al cliente y a donde da gusto ir. Muy aconsejable.
Esperamos que sigan asi.
Restaurante de carácter jovial en el que se pueden degustar numerosas raciones y montaditos, tienen una bonita cava acristalada con buenos precios. El coperío y la vajilla son normalitos.
Nosotros cenamos en la terraza tienen 4 mesas para dos o tres personas, no más debido a la anchura de la acera.
Tomamos un par de montaditos de cocochas de bacalao, uno de salmón y otro de foie, también compartimos una ración de berberechos, realmente buenos, alcachofas plancha, “ni fu ni fa”, 4 ostras, buenas y bacalao con muselina de ajo, muy muy acertado. Para beber nos ofrecieron un rueda, Cyatho, nada que destacar.
Para rematar la cena una tarta tiramisu y dos cafés.
Hacia tiempo desde mi ultima visita, pero todo sigue igual de bien, con la novedad de que han abierto un nuevo local justo enfrente de este, se llama Avidre si no me equivoco y creo que va en la misma lenea de Aferro.
Esta vez eramos tres amigos y pedimos unas cervezas para empezar, que nos las acompañaron de unas tostadas con un embutido que no sabria decir si era un blanquet o que.
Dos montaditos de anchoa con queso fresco y otra de foie, sencillo y bueno.
Una sepia a la plancha, fresca y en su punto.
Revuelto de bacalao, rico.
Y un entrecot de buey tranchado y acompañado de pimiento verde para compartir, tambien rico.
Tomamos un Venta del Puerto nº12 2006, servido a correcta temperatura, copas normalitas.
De postre tomamos una tarta de chocolate con naranja, muy buena y otra de limon tambien bastante rica.
Cafes y chupitos para todos (menos para mi que ultimamente no aguanto na).
A pesar de ser un restaurante pequeño, la amabilidad y profesionalidad de sus propietarios lo hace agradable.
El dominio de la plancha y la caliad de la materia prima hace que lleguen a la mesa buenos platos.
La carta de vinos no es nada extensa, pero tiene buenos precios y algunas referencias de interés. Tomamos un Peiqué 2006 DO Bierzo por 18 euros.
Los montaditos están muy bien resueltos, el bacalao a la muselina estupendo.
Hemos ido varias veces y nunca nos ha defraudado.tanto Santi a la plancha como adolfo en la sala te atienden perfectamente-Hemos tomado unas clochinas,navajas ,de las mejores que he probado, montaditos de lomo, anchoa ,atun ,ysepionet a la plancha y 2 ostras. Para beber esta vez cervezas ,de postre tarta de chocolate y naranja muy buena .Por cierto los martes hacen cena con maridajes de vino -Un sitio para comer bien con buena plancha y buenos mariscos
Tanta fama ......... pues no se muy bien de donde porque barato..pues tampoco. El trato al vino desde luego no es su fuerte. Local "modernete" y frio. Mesas muy juntas y en general local ruidoso. El servicio correcto. Ofrecen cosas fuera de carta que después de 3/4 de hora te dicen que se les ha terminado. Calamar plancha bueno. Zamburiñas plancha bien. Rabo de toro correcto. Boletus plancha... pésimos. en fin tendré que volver si alguien me insiste pero o mejoran mucho o son carne de cierre. Vino de la casa por copas y carta de vinos cortita pero con referencias de calidad.
Quizas con lo que menos satisfecho te puedas quedar en este local es con lo referente al vino, pero tampoco esta mal, como diria un amigo"en peores plazas hemos toreao".
Boletus plancha en su punto, al igual que los solomillos trinchados, bueno el revuelto de morcilla y unas zamburiñas plancha algunas muy ricas y otras con el corazon muy frio.
El local agradable, un poco ruidoso, muy buen servicio, atento y rapido.
Totalmente recomendable.