Es el restaurante de Valencia al que suelo acudir cuando no quiero sorpresas, porque se como voy a quedar. Nunca me ha fallado y siempre han estado a la altura, tanfo en servicio (impecable) como la calidad de la comida. No es cocina avanzada, mas bien clasica, pero elaborada al mas alto nivel. Servicio de vino correctisimo y una gran profesionalidad en su equipo. Decirle a Borja, solo como comentario, que el anterior maitre (todo un señor) no es que nunca mas se supo, es que un cancer galopante acabo con este gran profesional. Es un espectaculo el ver como te preparan el steack tartar o el crepe suzette.....

Un clasico entre los clasicos,donde se trabaja mas la materia que la vista.
steak taratre de ole y pase de muletilla
Servicio tambien clasico
y precios ajustado para lo que se sirve,muy recomendable

Restaurante clasico basando sus platos en materia prima y coccion sencilla. Es bueno en su tipo de cocina. No hay que esperar innovaciones. Destaca , como ya se ha comentado, el steak tartara. Serivio profesional y diligente. Carta de vinos, como no podia ser de otra forma, bastante clasica. Buena RPC.

Muy pomposo el restaurante. El ambiente demasiado burgués y la decoración no dice nada,incluso raya el mal gusto.
El trato al cliente es bueno aunque tardaron muchísimo rato en servirnos la comida. En cuanto a ésta, era aceptable. Sin embargo, el steak tartare fue fabuloso, riquísimo.
La carta de vinos era correcta y punto.
Relación calidad-precio no demasiado buena

No puedo no ser apasionado del gastrónomo con las veces que he ido por la cercanía con mi casa... Se echa de menos a Juan al mando del salón pero desapareció y no se sabe de él. El steak tartare el mejor de Valencia, y con diferencia. Me han dicho muchos sitios, pero ninguno como este. Una vez al mes reúnen a todos los camareros y preparan el cocinero prepara el verdadero steak del Gastrónomo, para que no pueda "desviarse" cada uno y acabar haciéndolo a su modo. Insuperable.

Mesas de servicio que hacen que no tengas ninguna botella y amable personal que te va llenando las copas y cuidando cada detalle. Buena materia prima. No hay ningún plato que falle, el biscuit de postre, espectacular.

Muy recomendable.

Excelente restaurante con una materia prima de alta calidad. Corte francés, muy clásico en cocina y ambiente, pero por donde debieran pasar todos los cocineros como paso previo a una cocina más actual, que en muchos casos deja bastante que desear. Servicio atentísimo. Excelente el tartare. Me encantó.

Sitio muy acogedor y agradable , pequeño comedor pero sin abogio ni humos.La decoracion años 70 llama la atencion pero sin caer en lo cutre , comi terrine de foié muy recomendable estaba perfecta , rollitos de salmon rellenos de gambas y el plato estrella por excelencia STEAK TARTARE simplemente impresionante , el mejor que he probado jamas.
Bebimos MUGA crianza 2003 y de postre tiramisus caseros .La vajilla inglesa muy buen detalle y el servicio excelente siempre atentos.Me encanto mi primera visita y repetire seguro.

Decoración clásica para un entorno de paredes tapizadas y forradas de madera, música suave y cómodas sillas.
Sin lugar a dudas, un lugar donde brilla un servicio esmerado, atento, amable y ante todo, correcto en su trabajo.
Cocina de mercado de corte clásico (afrancesado) donde prima la calidad del producto frente a las grandes elaboraciones. Destacar el foie con salsa de uvas pasas y el mencionado steak tartare (sí, es tan bueno como dicen), preparado delante del comensal.
La carta de vinos es bastante correcta, con buena representación de blancos y espumosos, pero con copas mejorables, sobre todo las de champagne, algo "barrocas" y groseras.

Un restaurante excepcional donde brilla el servicio, sin estiramientos innecesarios pero sin necesidad de intimar con el cliente.

Creo que todos los que quieran aprender el oficio antes de abrir un nuevo restaurante deberian pasar por esta perfecta academia de la cocina y servicio.Si bien es cierto que su decoracion recuerda mas a aquellos restaurantes de los 80 y en especial de estilo Madrid, no menos cierto es que todo lo que ofrece es esencialmente lo que uno desea, buena comida, buen vino y exquisito vino.
Maravilloso su steak tartar, yo diria que el mejor que he probado, el vino muy bien tratado y sin falsos excesos ceremoniosos.Deliciosos entrantes y casi mejores postres, en esencia un restaurante chapeau.RPC 40/50€.

El steak tartare "impresionante", el foie y el sálmón marinado muy buenos, pero deberían cuidar bastante más la atención al cliente ya que no es muy lógico retirar los platos de los comensales, el pan y dar la carta de postres cuando alguno de ellos no ha acabado...