Sitio muy acogedor y agradable , pequeño comedor pero sin abogio ni humos.

Sitio muy acogedor y agradable , pequeño comedor pero sin abogio ni humos.La decoracion años 70 llama la atencion pero sin caer en lo cutre , comi terrine de foié muy recomendable estaba perfecta , rollitos de salmon rellenos de gambas y el plato estrella por excelencia STEAK TARTARE simplemente impresionante , el mejor que he probado jamas.
Bebimos MUGA crianza 2003 y de postre tiramisus caseros .La vajilla inglesa muy buen detalle y el servicio excelente siempre atentos.Me encanto mi primera visita y repetire seguro.