los que ha sufrido este restorán, otro de los que me parecen más bonitos de Tarragona, los últimos años. Se desgajó de su hermano mayor -La Caleta- y lo explotan otros empresarios. 

Sigue siendo un placer comer en el amplio jardín, bajo el entoldado y los grandes ventiladores que refrescan el ambiente.

Ofrece un sugerente menú del día, opción que escogimos.

De aperitivo un bombón de foie-gras con sus tostaditas.

Los primeros un excelente salmorejo de fresa, a pesar de que le faltaba un punto de frío, lo mismo que al carpaccio de gambas.

A continuación un tataki de salmón que me gustó, a pesar de que no soy yo de elaboraciones semicrudas.

Cerró un canalón de meloso de ternera que estaba estupendo.

Cuatro ó 5 postres para elegir: el sorbete de mandarina con macedonia correcto, aunque eché en falta más cantidad de fruta.

Pan de un tipo bastante bueno.

Carta de vinos corta para el restorán, a pesar de que las marcas son escogidas y los precios contenidos, buen servicio de copas y cubitera.

Menaje bien, se echa en falta el mantel y servilleta de tela, es de papel de buena calidad pero no es lo mismo. Eso me hace bajar un poco el capítulo "entorno".

Servicio atento.

En resumen, un lugar especial, comimos bien, todavía me parece por definir el carácter que la nueva dirección le quiere imprimir.

Precio de 33€ por cápita y el vino aparte.

Es la primera vez que voy a comer a Mas Roselló, aun teniéndolo a tiro de mi casa, y ha sido una calçotada perfecta. La verdad es que con la fama que tiene Valls y otros restaurantes de la zona no confiaba mucho en encontrarme con tal magno ágape y tan excelente servicio (me refiero a ágape y servido de calçotada). Equivocado estaba. Ha resultado ser la calçotada perfecta. Esa que nunca crees que llegaría, ha llegado y además junto al mar, en un entorno fantástico, alejado de los grandes y aglomerados comedores típicos de calçotada.
El Menú consta de un aperitivo de olivas y fuet, para pasar a los calçots. La salsa fantástica, de excelente calidad y hecha como hay que hacerla, sin pasarse con panes, galletas y demás. Sabía a almendra. Los calçots dulces, en un perfectísimo punto de cocción servidos sin apelmazar ni amontonados. Repites si lo deseas. Después la escarola aliñada y un plato de escalivada con escamas de sal excelente. Otro plato con la llonganissa, botifarra y cansalada. Otro con las costillitas, no costillas de palmo y medio 70% grasa, la mitad a la brasa y la mitad milanesa con sus mongetes de Sant Pau reales. Como postre crema catalana con fresas y chocolate en su interior. Para beber un excelente Blau del Montsant y una botella de cava Oriol Rosell Brut Nature 2011 (ambos vinos ya incluidos por el restaurante en el menú). Menaje y mantelería excelente, cristalería Schott Zwiesel y muy importante.... nada de vino a granel en porrón, que pagar como pagas en muchos sitios 30 y 35 euros te y te plantan un vino vete a saber de donde y en porrón se te queda una cara de idiota.... Para menú de 10 euros, vale. A partir de ahora la calçotada al lado de casa. Repetiré este año seguro.

Restaurante al que se puede llegar en un paseo agradable desde la Playa del Milagro o en coche ya que dispone párking en una pineda. Hermano pequeño de La Caleta, situado delante. Dispone de una amplia terraza que han sabido aprovechar con esmero y convertirla en zona Chill Out con vistas a la playa y emplazamiento ideal para disfrutar de los fuegos artificiales (que se celebran la primera semana entera del mes de julio). Dispones de una cocina mediterránea de mercado con una carta que acaban de renovar algunos platos por 24 euros, con opciones de aperitivos, primeros, segundos platos y postres, algunos con suplemento. Tiene una buena carta de vinos con muy buena RCP.

Es la tercera vez que acudo al restaurante y siempre he comido muy bien y el trato ha sido correcto.

Elegí este restaurante para celebrar la II Cena de AMIGASTRONOMICAS Club y el resultado fue una noche estupenda con gente muy apreciada. Comenzamos con unos aperitivos (media ración por persona) entre los que destaco un delicioso Rissotto de ceps y parmesano, Foie con higos y un Salteado de verduras. Los segundos platos a elegir entre pescado (Bacalao al pil pil y Atún a la brasa con sésamo de soja) y carnes (Confit de pato al horno con tres confituras y unas famosas Carrilleras de ternera estofadas). Los postres una original Sopa de naranja y vainilla con helado de mascarpone (buenísimo), Tarta de chocolate y Tatin de manzana. Los vinos que escogí Palacio de Bornos Verdejo 2008 (D.O. Rueda) y Nus del Terrer (D.O. TGN). Cafés, infusiones, agua, propina e IVA.

A medida que íbamos acabando, nos dimos cuenta de que la terraza Chill Out estaba completamente llena. Recomendados los cócteles y recalco la reserva previa si te apetece ir en fin de semana, ya que es dficil encontrar sitio. Por motivos laborales, tengo que anotar que las Calçotadas son buenísimas.