Restaurante Club Náutico Zaragoza en Zaragoza
Restaurante Club Náutico Zaragoza
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
40,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
No sé si cierra algún día.
Nota de cata PRECIO MEDIO:
45 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.6
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.0
Comida COMIDA
5.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.8
RCP CALIDAD-PRECIO
4.8
Opiniones de Club Náutico Zaragoza
OPINIONES
4

Dije que no haría ningún esfuerzo para comentar lo sucedido en la cena de mi cumpleaños (agosto 2010, 9 comensales) pero creo que no está de más.... seré breve.
Entorno y salón: muy bueno.
Carta: atractiva, platos seleccionados: estaban buenos-muy buenos en general, precio acorde con lo esperado.
Servicio: camareros ni muy profesionales ni muy hábiles-amables, pero no me parece lo prioritario.
Postres: cuando fuimos a pedir nos dicen que nos han preparado un surtido....cosa relativamente habitual en muchos restaurantes y que no me agrada, pero normalmente evitable si dices que prefieres elegir de la carta. Decimos al unísono que no queremos surtido y no nos ofrecen otra cosa, con lo q decimos que no queremos postre, sin embargo algunas personas si querían algo para terminar la cena, algo elegido por ellos a su gusto. Preguntamos si tienen helado y otro tiramisú. Dicen que si y nos dicen unos sabores de helado. El tiramisú raquítico y prefabricado lo traen del surtido rechazado. Los helados llgan casi media hora después, en cantidades muy desiguales descuidada presentación, helado ramplón, como en un comedor de carretera. Toda esta situación resulta un poco cómica porque estamos en familia pero fastidiosa sobre todo para mi que soy la que celebra su cumpleaños, y eso que elegí el naútico pq me apetecía un sitio algo especial, pero había leído comentarios sobre el tema de los postres en este sitio. Resumen de postres: no tiene más que un surtido impuesto que no era nada especial ni apetecible y en la carta también proponen una fondue de chocolate con fruta o algo así pero anosostros ni nos la ofrecieron. Todos los helados y el minitiramisú fuera de carta fueron cobrados puntualmene.
Entonces llega el colmo; el camarero nos pregunta si queremos café y al decir que si, sin dejarnos seguir nos dicen que "han pensado", (quien lo ha pensado?? no se..)que como hacía buena noche estaríamos bien en la terraza en la orilla del río, nos indican como llegar y que nos están esperando con una mesa preparada para nosotros. No teníamos ninguna intención de ir a la terraza ni de movernos de la mesa, (eran menos de la 12 y habíamos empezadoa cenar a las 10 y media), pero ante la inesperada propuesta y viéndonos obligados ya en un ambiente enrarecido, aceptamos ir a la terraza a la que se llega dando un bonito rodeo por rampas y caminos saliendo del restaurante. En el grupo había varias personas con problemas de movilidad, al menos una de ellas de forma evidente y llamativa Por supuesto llegamos a la terraza prometida con música disco a tope y donde ni había mesa para nosotros ni nos esperaban ni nos apetecía un pimiento tomar nada de nada.
Entre risas y rabia por mi parte nos marchamos en el ascensor al paseo Echegaray y Caballero. Entré a decirle al camarero que "había pensado" que nos gustaría estar en la terraza que nos íbamos y lo que habíamos encontrado en la terraza, que nos había costado llegar y lo incomprensible que me resultaba todo. De los postres ni dije nada. El dijo muy apesadumbrado que losentía mucho, mucho y que si lo hubiera sabido (el que??) nos habrían dado café en la cafetería (que es otro habitáculo dentro del edificio que debe funcional aparte porque antes de la cena tomamos algo en la espera y me hicieros pagarlo allí en el momento sin poder añadirlo a la cuenta de la cena), osea que en la mesa de ninguna manera se contemplaba lo del café ??¿¿¿
No es un suceso trágico y los primeros y segundos en general nos gustaron así como el salón y el edificio, pero fue bastante desagradable e inaudito, como estábamos en familia lo tomaron a risa, pero visto lo visto nivuelvo ni lo recomiendo.

Sorprende la ubicación de este restaurante bajo la cota de la calle, pero con unas bonitas vistas al Ebro y Puente de Piedra. Al ser once comensales nos situan en un reservado de paredes de vidrio adornadas con vinilos. La decoración es excesivamente moderna para mi gusto, llegando a ser extravagante en los aseos. Tiene una zona de cafe/copas aparte del restaurante.

Los jefes de sala, que el día que fuimos eran dos, son algo estirados, del tipo que mira por encima del hombro, si bien realizaron su trabajo con profesionalidad y corrección.
Nos atendió una camarera voluntariosa pero con alguna carencia y falta de experiencia.

Nos ofrecen un entrante de la casa consistente en un chupito de vodka con trufa y algas. Una especie de gelatina de sabor indeterminado y no muy acertado.

Probamos varias entradas de la carta que no estaban mal sin llegar a ser nada del otro mundo.

Los platos principales bastante buenos, destacando el ternasco de gran calidad y en su punto, y una merluza a la plancha de muy buen tamaño y también de muy buena calidad.

Los postres caseros, presentados en carro de postres. Sugieren el típico surtido al centro de la mesa, que apenas da para probarlos y los cobran a 5 € por persona. Picamos.

Un par de críticas: 1)Nos intentan levantar de la mesa (de hecho lo hacen) diciéndones que para el café nos han reservado un sitio en la zona de cafeteria (donde hay sofas y butacas). Cuando nos movemos allí, no es cierto, la cafetería está abarrotada de gente, sin sitio para sentarnos y atestada de humo de tabaco. Visto el panorama volvemos a nuestro reservado. Me parece un fallo lamentable que te hagan levantar para volver al mismo sitio. La camarera, se disculpade manera nerviosa diciendo que cuando nos lo había dicho estaba casi vacio y que se había llenado de repente. No parece que sea cierto ya que sólo tardamos en desplazarnos lo que cada uno tardó en recoger sus pertenencias (chaquetas, bolsos etc)

2) En el tiempo que no tomamos el cafe en el reservado, uno de los jefes de sala pasó hasta 3 veces mirando ostensiblemente su reloj, como para hacernos ver que nos teniamos que ir.

En cualquier caso buena relación calidad precio teniendo en cuenta el sitio y la buena calidad de los platos principales.

En nuestra visita a Zaragoza, unos amigos nos llevaron a este bien diseñado restaurante.

No obstante no se comprende que tangan un jefe de sala , con la aparciencia y trato de un tugurio. Y ello se refleja en el resto del personal que te servia como si fueran mudos.

En cuanto a la comida, algo floja y hecha sin el grado de "cariño" que se le supone a un lugar que pretende ser un referente gastronomico.

o sea , si vais por zaragoza y buscais un mix de entorno, buena gastronomia, buen servicio y buen precio, os aconsejo otras alternativas.

Si por el contrario , os gusta un sitio con cierto encanto sin importaros la calidad de trato o de la comida, podeis visitar éste lugar.

El restaurante del Club Náutico (restaurante, bar de copas y salón de banquetes) ha vuelto a abrir tras haber sido demolido el antiguo, que se había quedado obsoleto.De diseño moderno,se ubica detrás de la basílica de El Pilar, con un nuevo entorno y bonitas vistas al puente de piedra.Debido al buen tiempo había reservado una mesa (para 2)en su agradable terraza de verano.El comedor interior está bien decorado y climatizado (se pueden ver fotos en la web). Al llegar,un encargado nos condujo a la mesa (recepción incorrecta), poco después, el jefe de sala me dijo que mi mesa era otra.No habíamos empezado a cenar y nos cambiamos. El problema principal vino cuando observé que había gran cantidad de mosquitos en los toldos y en la puerta acristalada de la terraza.Pregunté si había alguna mesa dentro pero el comedor interior (entero para no fumadores) estaba completo.Queríamos cenar pero esta circunstancia hizo la cena muy incómoda.Optamos por el menú de degustación que por 38 más IVA incluye 6 platos y dos postres.Bodega aparte.Agua Solans de Cabras. 2 tipos de pan: chapata e integral. Aperitivo obsequio de la casa: Salmorejo (bueno) y bonito marinado:Un 7 . Los platos fueron:
1º) Ensalada nido de judía verdes, jamón ibérico y mezclum de lechugas. Buen presentado pero le faltaba gracia.Puntuación:6
2º) Damero de morcilla de Aragón con jugo de piparras.Ración muy pequeña.Toque curioso del picante con la morcilla.Un 7.
3º)Ensalada de chipirones , pimientos asados y patatas chips.Muy bien presentado. Buen sabor de los chipirones.Ración media.Me gustó bastante: 8,5
4º) Arroz cremoso de calabaza con langostino.Ración pequeña pero muy bueno y con sabor conseguido a calabaza.8,5
5º) Bonito confitado con algas, sopa de tomate asado y cebolleta.Media ración.Bien presentado.Combina bien con la sopa y la cebolla. 8.
6º) Faux (falso) filete de buey con mojo de adobo y patatas cobre (crujientes y sabrosas) y salsa de pimiento amarillo.Lo mejor,la salsa.Ración muy pequeña.Poca carne y con bastantes nervios.Un 6.
Postres (2 por persona):Cantidad más generosa.Servidos en carro al estilo francés.Nos dieron a elegir entre 4 postres.Probamos 3 de los 4 (repetimos el soufflé)
1) Soufflé de bizcocho con fruta (piña),merengue y fondo de chocolate.Contraste de temperaturas (la piña casi helada, el chocolate caliente).Bastante bueno.7 (
2)Tarta tatin de manzana con crema de yogur natural. Buena ración.Manzana confitada sobre una base de pasta brisa y hojaldre.Muy buena. 8,25
3) Pastel de chocolate sin harina.Buen sabor a chocolate.Correcto. 6,5.
El vino elegido fue un Enate Rosado 2008 (100% Cabernet). Servido en champañera de pie con abundante hielo.En su punto.Buen aroma a fruta roja madura (fresas, cerezas).En boca, goloso, fácil de beber.Largo.Acidez equilibrada. Para mí, uno de los mejores rosados de Aragón. Precio en carta: 14 euros.
La verdad es que me esperaba más de un restaurante que tiene a Víctor Marta (7 años como jefe de cocina de El Cachirulo) como jefe de cocina del Náutico. Ver: www.directoalpaladar.com/eventos/victor-marta-subcampeon-del-i-campeonato-internacional-de-cocina. También www.dpz.es/turismo/multimedia/no_editados_patronato/varios/aki/aki_maitres.pdf

Con los postres se queda uno cenado si no es muy comedor con este menú degustación.No sé cómo serán las raciones de carta, pero visto el tipo de cocina de autor no creo que sean mucho mayores.Al final,con el IVA y el café unos 50/55 euros por persona.Comer a la carta sale casi igual con un entrante (entre 8 y 11), un pescado (12/13 euros, una carne ((entre 11 y 15) y un postre (a 5 euros. Servicio muy atento que intentó paliar en lo posible el problema con los insectos.Más de 60 referencias de vinos (entre 11 de un Protos roble y 120 euros de un Vega Sicilia) Buen café con surtido de 3 tipos de azúcar (en cristales, terrones blancos y marrones.Buenas salsas. Pescados y carnes cocinados lo justo.Mi Valoración global:6,75.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar